Este año es el centenario de nacimiento de Deng Xiaoping, el arquitecto general de la reforma y la apertura y el proceso de modernización socialista de China. El pueblo lo recuerda de corazón a este gigante que hizo grandes contribuciones a la causa de liberación del pueblo chino, lo llevó a éste a una vida modestamente acomodada y prestó servicios meritorios imperecederos al desarrollo económico a alta velocidad del país.
Deng Xiaoping nació el 22 de agosto de 1904 en la aldea Xiexing de la ciudad de Guang'an, provincia de Sichuan. Cuando joven, trabajó y estudió en Francia, donde se unió a la Liga Europea de la Juventud Comunista de China y más tarde ingresó en el Partido Comunista de China (PCCh).
Por la liberación del pueblo chino, Deng llevó una carrera militar durante más de 20 años. Participó en la Gran Marcha del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos de China (un importante desplazamiento estratégico que permitió a éste arribar a la base revolucionaria en el norte de la provincia de Shaanxi después de atravesar once provincias y recorrer 12.500 km, de 1934 a 1935), y prestó destacados servicios en la Guerra de Resistencia al Japón y en la Guerra de Liberación.
Después de proclamada la República Popular en 1949, Deng ascendió a Viceprimer Ministro del Gobierno Central y a Secretario General del Comité Central del PCCh. Durante la “revolución cultural” (1966-1976), recibió críticas incorrectas y sufrió tres altibajos en su carrera de estadista.
En 1978, tras la III Sesión del XI Comité Central del PCCh, Deng volvió a asumir la dirección del Partido, presentó la teoría para la construcción de un socialismo con peculiaridades chinas y tomó la decisión de emprender la reforma y la apertura del país al exterior.
Deng fijó las zonas urbanas como centro para acelerar el crecimiento económico e impulsó con esfuerzo la reforma en las zonas rurales. Propuso establecer zonas económicas especiales y abrir 14 ciudades litorales, incluyendo la Nueva Zona de Pudong, Shanghai, lo cual llevó a la configuración de la apertura omnidireccional del país al exterior. Deng formuló el principio de “un país, dos sistemas” para la reunificación pacífica de la patria, una concepción creadora y de gran significado. Gracias a esta política, Hong Kong retornó a la soberanía china en 1997 y Macao en 1999. La política exterior independiente y de paz decidida por él ha aportado un entorno internacional muy favorable a China, permitiéndole a ésta continuar con la construcción económica, y ha hecho una enorme contribución a la paz mundial.
Deng, hombre desinteresado, intrépido e indoblegable, trabajó toda su vida por el Partido y el pueblo. Su gloriosa vida atestigua que era un gran hijo del pueblo chino. Deng amaba profundamente al país y al pueblo y gozaba y sigue gozando, aunque ya desapareció, del amor y la estima de todos los chinos.