Yao Ming, astro de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA) de Estados Unidos, fue el abanderado de la delegación deportiva de China y marchó al frente de la delegación de 407 atletas y dirigentes de la nación más poblada del mundo en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos 2004.
Yao, de 2.26 metros de estatura, tuvo antes el honor de portar la antorcha olímpica en su etapa final cuando pasó a través de Beijing.
El jugador de baloncesto se convirtió en un superestrella de talla mundial después de que los Rockets de Houston lo contrataron como primer selección del draft de la NBA de 2002.
Frecuentemente es elogiado, tanto por su modestia como por su habilidad atlética, e inicialmente se negó a portar la llama sagrada en Beijing, diciendo que había candidatos con mayores merecimientos.
(14/08/2004, Xinhua)