En primer lugar, la región de Hoh Xil está situada en el interior de la altiplanicie Qinghai-Tíbet, de 460 metros de altura (mientras que su cumbre alcanza a 6.800 metros). Sus periferias al sur y al norte forman parte de las cordilleras de Wulanwula y Kunlun. Como rasgo fundamental, aparte de las zonas periféricas al sur y al norte, que son las altas y ondulantes montañas, la gran extensión es de cerros, colinas, plataformas y planicies. La configuración topográfica sigue una tendencia de altibajo liviano de oeste hacia este. Los valles y hondonadas son amplias y planas. Es la región en la que se da la conservación más completa de la topografía de la altiplanicie.
Kunlun es la mayor cordillera en la región de Hoh Xil, que agrupa las montañas más altas (de 5500-6000 metros de altitud sobre el mar). Tiene exponentes de formación contemporánea de torrentes glaciares. Las montañas en Hoh Xil y las de Dongbule-Wulanwula que atraviesan la parte central de la región, son generalmente de 5.100-5.400 metros. Dos zonas de valles y hondonadas están formadas por plataformas y planicies (aunque tienen altitud elevada como de 4600-4900 metros) que tienen incrustados en sí numerosos lagos. Desde un punto de vista vertical, tenemos en el nivel superior cumbres nevadas, montañas relativamente bajas a nivel mediano, y plataformas y hondonadas a nivel inferior, respectivamente.
En segundo lugar, en sentido topográfico y climático, la región puede dividirse en los tipos formados a consecuencia de las acciones de torrentes glaciares, de las acciones de los ríos helados, de simples corrientes fluviales, de las acciones de las aguas de los lagos y de las acciones de los vientos. Las acciones de los torrentes glaciares son tan limitadas que sólo habían afectado a unas pocas cumbres, mientras que las acciones del hielo (tanto en el período de la dilatación como en el de descongelación) y las acciones del viento en lo tocante a la erosión y enfriamiento surten notables efectos sobre la configuración topográfica. Las acciones de las corrientes fluviales son genéricas, pero debido al caudal limitado y a los cambios accidentados, no alcanzan a afectar demasiado (ocurre lo mismo en el caso de los lagos) Para resumir, la topografía de la región presenta rasgos caracterizados por un clima muy frío y una circunstancia media de sequía.
En tercer lugar, los ríos y lagos constituyen otro factor para la configuración topográfica. En la región de Hoh Xil es donde convergen los ríos y los lagos de Qiangtang así como los afluentes del río Yangtsé. Justamente en el este de la región se encuentra la cuenca de estos afluentes como manantiales. Los valles en general son elevados y no están muy alimentados por las aguas. Es en el norte y el oeste donde se forma el sistema fluvial con numerosos lagos como centro, de entre los cuales siete tienen una superficie de más de 200 kilómetros cuadrados. Entre otros, el lago de Wulanwula es el mayor, que es de 544,5 kilómetros cuadrados. Los lagos de la región tienden a reducirse en superficie, aunque no de manera muy seria.
En cuarto lugar, según materiales geológicos, el mar Tetis desapareció por completo a fines del período Jurásico, y ahora el extremo oeste de la montaña Wulanwula ofrece a lo largo de 2.000 metros las facetas marítimas del período Jurásico, lo que reviste gran importancia para las investigaciones de arqueo-biología y arqueo-geografía. Los inicios del período cretáceo abrieron una nueva fase de crecimiento de configuraciones continentales. El período cretáceo y el período pre-terciario testimoniaron la sedimentación de arenas y guijos color rojo, lo que refleja también la condición calurosa y reseca en aquel entonces. El período pre-terciario fue la época en que la corteza terrestre estaba relativamente estable, y la actual topografía de la región se remonta en lo fundamental a esa época. En el oeste de la región, las capas terrestres de procedencia volcánica (lava) así como las mesetas chatas, muy posiblemente tomaron su forma primitiva en esa época. Durante la época pleistocena, la región experimentó por lo menos tres fases glaciales, que dejaron notables huellas en el proceso de evolución climática y topográfica en la región. La disimilitud estructural terrestre redundó en la conformación de los lagos en el período cuaternario.
Por último, la altiplanicie primitiva en Hoh Xil era de 1.000 metros de altitud, y a consecuencia de los terremotos ascendió unos 4.000 metros, cifra que representa el mayor ritmo de aumento en las regiones Qinghai-Tíbet, y también el factor dinámico para la contemporánea configuración estructural de la tierra. Hubo quebraduras y grietas tectónicas en la región Bukedaban-Kusai-Kunlun, la región Lexiewudan-Taiyang, la región Xijinwulan-Wudaoliang y la región Wulanwula-Gangqiqu. De acuerdo con datos de archivo, desde 1920 se produjeron en Hoh Xil en nueve ocasiones terremotos de 6.0 de magnitud, y en 15 ocasiones terremotos de 5,0 a 5,9 grados (en la escala Richter; y el último terremoto que sucedió el 14 de noviembre de 2001, alcanzó 8,1 grados, récord en medio siglo en el país y en los inicios del siglo XXI en el mundo.
(CIIC)