“Según estadísticas oficiales, el número de los antílopes en Tíbet ha aumentado al de 90.000, lo que augura un pronto período de recuperación del animal,” así lo afirmó Zhuoma Yangzong, director de la sección de protección de los animales y plantas silvestres de la Dirección de Silvicultura de la región autónoma de Tíbet.
Conforme a las cifras informativas presentadas en el Libro Rojo chino de 1997 acerca de los animales en peligro de extinción, el número de los antílopes en Tíbet no pasaba de 50.000, mientras que en Qinghai el número era de 25.000, y en Xinjiang, de 15.000. “Las actividades enérgicas de protección constituyen el factor primordial de este incremento en número”. Dijo Zhuoma Yangzong: “A mediados de la década de los 90, en Tíbet, unas 4.000 antílopes cayeron en manos de los cazadores furtivos, y en el presente, sin embargo, las matanzas se han reducido en un 90% en su número”, agregó.
En la actualidad, el gobierno chino tiene planeado establecer en Tíbet un centro para la procreación de la gamuza. “Si este plan se hace realidad con éxito, significará otra actividad similar al rescate de los pandas”, dijo el mismo director.
La reserva natural de Qiangtang en el norte de Tíbet, es la mayor reserva natural-ecológica continental del mundo, y figura entre las regiones principales de actividades de los antílopes. Colinda con la reserva natural de Hoh Xil de Qinghai y también con la reserva natural de la montaña Altun de Xinjiang: tiene una superficie de 600.000 kilómetros cuadrados.
Como especie exclusivamente particular de China, la gamuza tibetana ha sido objetivo de protección a nivel estatal y de primera categoría, y ha sido incluida en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Mientras que la lana de la gamuza tibetana es excelente para tejer mantones, suaves al tacto y muy cálidos, y que por lo tanto de precio muy elevado y rebautizado como mantón shatoosh (lana Rey, según el dialecto local) o mantón de anillo, el propio animal es víctima de cazas prolongadas.
Desde 1998, Tíbet está fortaleciendo su administración e inspección en las regiones de protección natural, combatiendo y previniendo con rigor todo acto criminal que afecte a la gamuza tibetana, logrando de este modo una protección eficaz a tal efecto.
En abril de 1999, la Dirección de Silvicultura organizó por primera vez una cooperación de entre las tres provincias de Xinjiang, Qinghai y Tíbet, que apuntaba al despliegue de una acción conjunta para combatir la caza furtiva (Acción N.º2 de Hoh Xil). La acción ha obtenido un claro éxito en el sentido de frenar los actos contrabandistas.
El gobierno chino, dijo el director Zhuoma Yangzong, ha hecho grandes sacrificios para salvaguardar la gamuza, gastando enormes sumas de recursos humanos y financieros para ello. En mayo de 2002, Luobu Yujie, policía forestal del distrito Nima y encargado de la reserva natural de Qiangtang, murió en el combate contra las bandas de cazadores furtivos, siendo el primer policía civil “mártir” a causa de la protección de la gamuza tibetana.
Con miras a fortalecer la protección del animal y bajo el estímulo de la Fundación internacional por la protección de los animales, se iniciaron acciones conjuntas para la salvaguardia de la gamuza tibetana, acciones éstas que, aparte de golpear las cazas furtivas, se hicieron extensivas a las comunicaciones informáticas e investigaciones o exploraciones científicas.
(CIIC)