Al menos 192 personas murieron y 1.200 resultaron heridas como consecuencia de las explosiones registradas ayer, 11 de marzo, en varios trenes que circulaban por las vías férreas madrileñas de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo.
Una cadena de diez explosiones, registradas a partir de las 7:39 de la mañana, causó una sangrienta masacre en el interior de cuatro trenes de cercanías en las estaciones procedentes de las localidades de Alcalá de Henares y Guadalajara.
Los explosivos, colocados dentro de varias mochilas en diferentes vagones, fueron accionados con temporizador de forma simultánea.
Los hospitales madrileños continúan al día de hoy atendiendo a los heridos, de los que 44 se encuentran muy graves, por lo que la cifra de muertos podría elevarse.
El peor impacto se registró en la estación de El Pozo, donde dos bombas se cobraron la vida de 70 personas.
En la estación de Santa Eugenia, “un vagón quedó hecho pedazos y había cuerpos calcinados en el andén. He visto piernas y brazos. Nunca podré olvidarlo. He visto el horror”, dijo entre lágrimas un trabajador de los servicios médicos.
El atentado ocurrió a tres días de las elecciones generales, en las que uno de los asuntos más destacados durante la precampaña ha sido la lucha contra ETA. Todos los partidos han anunciado la suspensión de los actos electorales y han dado por terminada la campaña.
"El 11 de marzo de 2004 ocupa ya su lugar en la historia de la infamia", sentenció, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, tras pedir firmeza contra los terroristas y sus objetivos.
El atentado perpetrado en Madrid, ocurrido exactamente dos años y medio después del atentado terrorista a las torres gemelas en Estados Unidos, es el más mortífero que se ha registrado en Europa en las últimas décadas, sólo superado por el atentado aéreo sobre Lockerbie (Escocia) en 1988, en el que fallecieron 270 personas.
“La barbarie terrorista ha sumido hoy a España en el más profundo dolor”, dijo el Rey Don Juan Carlos en un mensaje televisado.
El Gobierno ha decretado tres días de luto nacional y ha pedido a todas las instituciones del Estado que secunden la medida. Además, ha habido manifestaciones espontáneas y para hoy se han convocado manifestaciones a las 19.00 en todas las ciudades del país miles de españoles bajo el lema Con la victimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo.
El Gobierno español acusó en un principio al grupo terrorista ETA de estar detrás de la masacre pero más tarde expresó que “no descarta ninguna línea de investigación”, ya que la policía localizó una furgoneta robada en la que se han hallado siete detonadores y una cinta en árabe con versículos del Corán.
Además, en una carta enviada al diario árabe 'Al-Quds', con sede en Londres, las denominadas Brigadas de Abu Hafs Al Masri, en nombre de la red terrorista Al Qaeda, ha reivindicado los atentados.
El "escuadrón de la muerte" ha penetrado en "uno de los pilares de la alianza de cruzados, España", dice el texto.
"Es parte de un ajuste de viejas cuentas con España, el cruzado y aliado de América en su guerra contra el Islam", señala la misiva.
España apoyó la guerra encabezada por EE UU contra Irak a pesar de la oposición de la mayoría de ciudadanos españoles, y muchos terroristas de Al Qaeda fueron capturados en suelo español.
Por su parte, los Estados Unidos aseguraron que las Brigadas de Abu Hafs Al Masri reivindican infundadamente actos terroristas en nombre de Al Qaeda.
“Aún es demasiado pronto para saber quienes son los responsables del ataque”, afirmó un funcionario estadounidense especializado en la lucha contra el terrorismo, que prefirió mantenerse en el anonimato.
Si el ataque es obra de ETA, podría representar un cambio radical en su estrategia, ya que este grupo ha asesinado de forma selectiva a militares, policías y políticos en su lucha por conseguir la independencia del país vasco.
El portavoz de la ilegalizada Sozialista Abertzaleak, Arnaldo Otegi, negó que la organización terrorista esté detrás de la masacre, y apuntó que la responsabilidad podría ser de “sectores de la resistencia árabe” por el apoyo de España a la guerra contra Irak.
El Gobierno español señaló que ETA había intentado un ataque similar durante las pasadas Navidades, con la colocación de dos bombas en dos trenes que paraban en otra estación madrileña.
Además, el ministerio de Interior apuntó que los explosivos usados en el ataque son los que la banda usa normalmente en sus ataques.
“ETA quería provocar una masacre”, afirmó Angel Acebes, el ministro de Interior español. “Desgraciadamente, hoy lo han conseguido”.
(12/03/2004,CIIC)