El pasado sábado, se reabrió al público el lugar donde se encuentra el Buda más alto del mundo después de un mes de trabajos de reparación.
Los comentarios escritos por los turistas en el libro de visita mostraban su satisfacción por la nueva reparación facial y su sorpresa por la avanzada tecnología que se ha utilizado.
El Buda de Leshan, situado cerca de la ciudad de Leshan en la provincia Sichuan en el sudoeste de China, fue esculpido en un risco. Mide 71 metros de altura y 28 metros de ancho. Fue esculpido hace más de 1.280 años.
Se prevé que se realizarán más trabajos de reparación a finales de este año, los cuales tendrán un coste de 250 millones de yuanes (unos 30 millones de dólares USA), incluyendo 2 millones de dólares de un préstamo del Banco Mundial.
La primera etapa de la reparación se ha centrado en la cabeza, hombros, pecho y diafragma.
La renovación se realizó según la ley nacional de protección de reliquias culturales y la Convención de Protección del Patrimonio Mundial, informó Huang Xuequian, quien es el responsable de la administración del patrimonio cultural de la ciudad de Leshan.
El Buda empezó a esculpirse en el año 713, y en el año 803 se concluyeron los trabajos, durante la dinastía Tang.
En los últimos años, la erosión se ha convertido en una seria amenaza para la estatua, que fue incluida en la Lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO hace cinco años.