Expertos en asuntos exteriores y militares chinos advirtieron el jueves que la venta de armas de EE.UU. a Taiwan no sólo minará gravemente las relaciones sino-norteamericanas y aumentará el riesgo de colisiones militares en el estrecho de Taiwan, sino que probablemente contribuirá a una "confrontación militar directa" entre China y Estados Unidos.
El Gobierno de EE.UU. anunció el miércoles que venderá armas y equipamiento avanzados valorados en miles de millones de dólares americanos a Taiwan, entre los que se incluyen cuatro destructores de la serie Kidd, ocho submarinos impulsados por diésel y 12 aviones antisubmarinos Orion P-3C.
EL miércoles China protestó encarecidamente por este provocador movimiento y presentó sus solemnes gestiones al gobierno de EE.UU.
Lin Zhiyuan, un experto de la Academia de Ciencias Militares de China, dijo que ésta es la venta de armas más grande de EE.UU. desde 1992, cuando vendió 150 cazas F-16 a Taiwan.
Lin afirmó que la venta de armas de EE.UU. tiene como objetivo acabar con la debilidad de las fuerzas armadas de Taiwan y ayudar a reforzar la posición de Taiwan de rechazo a la reunificación por la fuerza.
Lin dijo que el objetivo directo de la venta de armas es mantener un relativo equilibro de fuerza militar en el estrecho, e intentar frenar al Ejercito Popular de Liberación (EPL) para salvaguardar la soberanía e integridad territorial de China.
Intrínsecamente, sin embargo, el experto dijo, que EE.UU siempre ha considerado Taiwan como "portad aviones inhundible" y usa a Taiwan para obstruir la reunificación de China y frenar a China en un intento para hacer imposible la reunificación de China.
Estados Unidos siempre ha dicho que "protege a Taiwan" pero su verdadera intención es proteger sus propios intereses estratégicos en la región de Asia-Pacífico y conseguir su objetivo estratégico de hegemonía global, enfatizó Lin.
El profesor Liu Wenzong, un experto en derecho internacional en el Instituto de Asuntos Exteriores de Beijing, señaló que la acción de EE.UU. claramente interfiere en los asuntos internos de China y pone obstáculos a los esfuerzos de reunificación de China, y que una vez más ha violado seriamente tanto las leyes internacionales y normas que gobiernan las relaciones internacionales.
Indicó que todos los gobiernos de EE.UU. incluyendo la administración de Bush han reiterado repetidamente su compromiso con los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses.
En el Comunicado del 17 de Agosto, el Gobierno de EE.UU contrajo un claro compromiso con el lado chino que "no busca llevar a cabo una política a largo plazo de venta de armas a Taiwan, que la venta de armas a Taiwan no superará, ni en calidad ni en cantidad, el nivel de los suministrados en los últimos años desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China, y que intenta reducir gradualmente sus ventas de armas a Taiwan hasta llegar, después de un período de tiempo, a una resolución final".
Mantuvo que los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses son documentos internacionales de carácter de tratado entre los dos países. Aunque el gobierno de EE.UU. ha hecho promesas orales de acatar los tres comunicados, los niega rotundamente y no los implementa puesto que a menudo usa el Acto de Relaciones con Taiwan.
Liu dijo que, según la estipulación de la Convención de Viena de 1969 sobre la ley de tratados entre Estados y Organizaciones internacionales, los tres comunicados, publicados como "comunicados conjuntos", indudablemente disfrutan de la naturaleza de tratados.
Lo que es más, es uno de los principios básicos del derecho internacional que "los tratados deben ser observados". Por lo tanto, ningún país debería violar el derecho y tratados internacionales bajo el pretexto de sus disposiciones legales internas.
Enfatizó que todos los libros de texto tradicionales norteamericanos sobre el derecho internacional enfatizan la importancia de observar las obligaciones del tratado internacional. También es una norma general en diversos documentos internacionales y prácticas jurídicas que las leyes y estipulaciones internas nunca deben sobreponerse a las leyes internacionales.
"Por lo tanto, el gobierno de EE.UU., no puede justificar su intento de negar los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses bajo el pretexto del Acto de Relación con Taiwan desde o bien la perspectiva legislativa o desde la moral", dijo.
El profesor Wu Xinbo del Centro de estudios americanos de la Universidad Fudan de Shanghai, dijo en una entrevista telefónica que la venta de armas de EE.UU. a Taiwan no sólo es una cuestión militar sino también política.
La venta de armas, en su esencia, apoya "la independencia de Taiwan". El motivo siniestro de EE.UU es obvio, apuntó el profesor.
Wu dijo que cree que el asunto de Taiwan se podría resolver pacíficamente a través de la política. Sin embargo, los Estados Unidos, al vender un gran número de armas avanzadas a Taiwan, militariza el asunto.
Este movimiento obligará a la parte continental a considerar "otros medios a parte de los normales" para solucionar el tema de Taiwan, advirtió Wu.
Wu dijo que algunos de los que defienden la "independencia de Taiwan" creen que, armados con las armas norteamericanas, pueden rivalizar militarmente con la parte continental. Emplazando sus esperanzas en EE.UU., podrían ser inducidos por la venta de armas a tomar acciones extremas contra la parte continental.
Los expertos instaron a EE.UU. a acabar con la venta de armas a Taiwan, y dejar de interferir en los asuntos internos de China. Puesto que si no lo hacen así, "no sólo minarán gravemente las relaciones sino-estadounidenses e incrementará los riesgos de las colisiones militares en el Estrecho de Taiwan, sino que ocasionará una confrontación militar directa entre China y Estados Unidos de Norteamérica", acordaron.
Estados Unidos debe acabar con sus intereses dañados, para no mencionar su "protección" a Taiwan, y las armas extranjeras no pueden ayudar a construir una "fuerza independiente de Taiwan", afirmaron los expertos.