“Nunca tuve la intención de extorsionar al extranjero. Tan sólo me exalté después de que el extranjero dijera que estaba intentando extorsionarlo” dijo.

Wang Sixin, un profesor de la Universidad de Comunicaciones de China, dijo que el incidente, que realmente no tiene mayor relevancia, había creado tanta preocupación debido a una “crisis de confianza”.

El incidente es un recuerdo de casos similares, en los cuales un supuesto buen samaritano que ofreció ayuda a quienes la necesitaban, terminó siendo el responsable.

Normalmente se considera que los extranjeros son honestos y el estereotipo motivó a las personas a culpar a la mujer, dijo Wang.

Wang dijo que la propagación del incidente en los microblogs tan solo avivó el enojo de las personas sobre dichos casos.

Este incidente es una lección para los cibernautas, de que las fotografías, que generalmente se toman desde ángulos engañosos, podrían no estar contando la historia completa y deben ser cuidadosos al momento de sacar conclusiones, explicó.

“La gente debería estar consciente de que podría haber otras posibilidades” dijo Wang.

Yu Hai, un profesor de sociología de la Universidad de Fudan en Shanghái, dijo que la gente consideró que la descripción original del accidente era verdadera, puesto que hicieron juicios basados en casos similares que habían sucedido anteriormente, y la participación de un extranjero causó aún más enojo, dijo Yu.

Sin embargo, Yu dijo que uno no debía culpar tanto a los cibernautas por sus juicios erróneos. Su respuesta envió una señal de que los chinos desprecian la deshonestidad y eso es una ventaja, hasta cierto punto, agregó Yu.

Yu dijo que quien debía ser culpado, era el fotógrafo.

“Él añadió información con su imaginación para darle un giro dramático a la historia para atraer la atención de las personas” dijo Yu.

El fotógrafo publicó una carta pidiendo disculpas a Li en el sitio electrónico de Beijing News el miércoles por la tarde, diciendo que “utilizó descripciones imprecisas, no detallas, desviadas y exageradas, que causaron una confusión en Internet”.

“Ahora me doy cuenta de que estaba equivocado” escribió.