Católicos chinos no se sienten divididos entre las creencias y las leyes

Recientemente se informó que el obispo católico auxiliar de Shanghai, Ma Daqin, había sido despojado de su título por el Consejo de Obispos Católicos de China (COCC). Supuestamente, Ma habría anunciado en julio su renuncia como miembro de la Asociación Católica Patriótica de China (ACPC), que supervisa a las iglesias católicas oficialmente autorizadas en el país y las vidas religiosas de más de cinco millones de católicos chinos, asegurando que había sido nombrado por el Vaticano y no por la ACPC.

Por Su Li

Recientemente se informó que el obispo católico auxiliar de Shanghai, Ma Daqin, había sido despojado de su título por el Consejo de Obispos Católicos de China (COCC). Supuestamente, Ma habría anunciado en julio su renuncia como miembro de la Asociación Católica Patriótica de China (ACPC), que supervisa a las iglesias católicas oficialmente autorizadas en el país y las vidas religiosas de más de cinco millones de católicos chinos, asegurando que había sido nombrado por el Vaticano y no por la ACPC.

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, citó declaraciones previas de Fernando Filoni, jefe de la oficina misionera de la Santa Sede, quien calificó la situación de Ma de empeoramiento de la situación de los prelados católicos chinos y criticó a las autoridades chinas por “crear una dramática crisis de conciencia".

Algunas personas en Occidente acostumbran a describir la situación religiosa en China como “la ausencia de libertad de religión”, lo cual resulta una observación muy simplista. Administrar los asuntos religiosos y separar la influencia religiosa de los temas gubernamentales son tareas espinosas para muchos países en el mundo.

Las naciones tienen el derecho de buscar sus propios caminos para desarrollar los asuntos religiosos. La historia de Europa está plagada de guerras religiosas, detrás de las cuales existieron complejas relaciones políticas. La separación de la iglesia y el estado se convirtió en una tendencia durante la historia moderna. Actualmente en Medio Oriente y el Sudeste Asiático, los conflictos religiosos siguen siendo un tema de extrema preocupación.

China ha desarrollado un sistema religioso con características propias. Por ejemplo, la selección y consagración de los obispos por las propias diócesis ha garantizado el crecimiento ordenado y saludable de las iglesias chinas en los últimos años.

Además, se han establecido principios básicos. Mientras emite regulaciones según la ley, el gobierno no interfiere en los asuntos internos de los grupos religiosos, pero las organizaciones religiosas no pueden rehusar las regulaciones jurídicas del gobierno usando como excusa la libertad de religión. La mayoría de los católicos en esta nación no considera que deban tomar una posición entre su creencia y la regulación gubernamental.

Según la prensa extranjera, el ex presidente de la ACPC Liu Bainian, al comentar sobre la revocación del nombramiento de Ma, sostuvo que la acción de Ma no solo violaba las regulaciones del COCC respecto a la selección y consagración de obispos, sino también la Regulación sobre los Asuntos Religiosos del país. El anuncio público de Ma que enfrentó a la religión contra la regulación jurídica del gobierno no hizo ningún bien a la benigna interacción entre el estado y la iglesia.

La globalización incorpora más elementos complejos a la vida religiosa en muchos países. China no es la excepción y necesita enfrentar este problema. Pero al final, la regulación basada en la ley perdurará como un principio fundamental para enfrentar tales desafíos.

 

Los artículos de opinión reflejan los puntos de vista de sus autores, no necesariamente los del china.org.cn.

Palabras clave : Católicos, chicos,ley, religión

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