(Fuente:China Daily)

Muchos de los restaurantes de la capital siguen desechando sus residuos de alimentos de manera inapropiada, pese a regulaciones del Consejo de Estado que promueven su tratamiento adecuado y reciclaje, según una investigación llevada a cabo por una organización no gubernamental con sede en Pekín.

Sin prestar atención a las directrices del gobierno, la mayoría de los restaurantes mezclan los residuos de alimentos con otros tipos de basura, los venden a particulares como alimento para cerdos o incluso lo destinan a uso con fines ilegales, como la destilación de aceite de cocina de los residuos, de acuerdo con un informe de investigación publicado el viernes por Green Beagle, una organización no gubernamental de protección del medio ambiente con sede en Pekín.

La investigación comenzó en febrero y desde entonces ha investigado 60 restaurantes en el distrito de Chaoyang de la capital china.

“Se supone que los residuos de alimentos producidos por los restaurantes de la capital deben ser enviados a la fábrica de tratamiento de residuos alimenticios de Gao'antun, en la parte noreste de Pekín, o Nangong, en el sur, para transformarlos en abono orgánico", dijo Chen Liwen, quien encabezó la investigación. "Sin embargo, la situación actual dista mucho de ser satisfactoria", agregó.

Chen dijo que los restaurantes de la capital producen al menos 600 toneladas de basura de la cocina todos los días, pero las dos fábricas de tratamiento de residuos de alimentos en la capital sólo reciben alrededor de 100 toneladas.

"Es angustioso ver restos de comida que podrían llegar a ser útiles para fertilizantes, comida de animales o energía, mezclados con pañuelos de papel, palillos desechables y bolsas de plástico", dijo Chen.

En julio del 2010, el Consejo de Estado publicó una guía general sobre el tratamiento de aceites de fritura usados y residuos de cocina, e instó a los gobiernos locales a fortalecer el reciclaje de los residuos y evitar que el aceite adulterado llegue a las mesas de los comensales.

Para potenciar aún más el reciclaje de basura alimenticia, una comisión municipal de la administración de la ciudad seleccionó 60 restaurantes en el distrito de Chaoyang en un proyecto piloto. Dichos establecimientos gastronómicos están obligados a enviar sus residuos de alimentos, incluyendo aceites usados y grasas, a dos plantas de tratamiento de residuos de alimentos en la capital.

Los violadores no se limitan a pequeños restaurantes considerados de mala calidad, dijo Chen, incluso algunos de los establecimientos más conocidos rompen las reglas habitualmente.

Chen dijo que es bastante fácil mezclar los residuos de cocina con el suministro relativamente grande de basura de las casas en la ciudad sin ser descubierto.

"Debido a que el restaurante no será castigado, no importa lo que sea... pocos restaurantes se atienen estrictamente a la norma", dijo Chen.

Aunque algunos funcionarios del gobierno examinan de vez en cuando cómo funcionan algunos restaurantes, el seguimiento sigue siendo demasiado pobre.

"No se puede confiar en la autorregulación de los establecimientos ", dijo.

"En realidad, hay un montón de oportunidades en las sobras de la mesa, restos de comida y cáscaras de naranja", dijo Ren Lianhai, profesor del Departamento de Ciencias Ambientales e Ingeniería de la Universidad de Tecnología y Negocios de Pekín. Ren dijo que los alimentos que descartamos antes y después de preparar una comida son en realidad materias primas de oferta abundante a un costo extremadamente bajo.

Los fertilizantes químicos pueden dañar el suelo más que sus equivalentes orgánicos, dijo Feng Shaoqiang, fundador de Coanda Energy, una compañía con sede en Tianjin, que transforma los residuos de cocina en fertilizantes orgánicos.

"El tratamiento de la basura de la cocina será una industria floreciente si la clasificamos de modo correcto al desecharla", dijo Ren.

Para reciclar mejor los residuos de alimentos de los restaurantes, Chen dijo que era necesario mejorar el transporte y el sistema de monitoreo en la ciudad.

Además de la falta de aplicación, Chen dijo que la solución al problema también radica en la conciencia pública.

De Quanli, gerente del restaurante Jindingxuan en la zona Tuanjiehu del distrito de Chaoyang, está de acuerdo. "A veces las sobras de las mesas se mezclan con pañuelos, lo que dificulta la clasificación", dijo De.

"Aunque la clasificación de la basura es una práctica común en los países occidentales, todavía está lejos de ser generalizada en China", dijo Chen.

(Traducido por Pueblo en Línea)