Los resultados de una reciente encuesta revelaron que Beijing es la ciudad favorita entre los extranjeros que viven en la parte continental de China, seguida por Shanghai.
Pese a las especulaciones y el escepticismo que abunda en Internet sobre el proceso de votación y la forma de determinar los resultados, parece muy razonable que Beijing y Shanghai se sitúen por encima de las demás ciudades.
Shanghai está reconocida desde hace mucho como un centro financiero internacional y una metrópolis cosmopolita con gran estilo.
Sin embargo, el protagonismo de Beijing comenzó en los últimos años, y brinda a los expatriados oportunidades económicas y de estilo de vida únicos que actualmente solo podrían disfrutar en muy pocos lugares del mundo. Para alguien que ha vivido en Nueva York y Washington DC antes de Beijing, el costo de la vida en ambos lugares –desde la renta hasta las cuentas del teléfono, el seguro y la compra de comestibles- es astronómicamente alto. A menos que se tenga un empleo de alto vuelo y mucho dinero, puede ser un desesperado estilo de vida de sueldo a sueldo.
Beijing es un mundo distante de todo eso, literal y metafóricamente. No hay una semana en que no se abra una tienda o un restaurante nuevos. En lugar de escuchar a los amigos quejarse de no saber cómo se las arreglarán para pagar la renta o escatimar para ir a pasar el fin de semana a tres horas de la ciudad, los oye hablar entusiasmados sobre los nuevos negocios que desean iniciar en China y de las vacaciones que están planeado a Tailandia e Indonesia.
Existe una corriente de entusiasmo que transita por la vida en Beijing, un sentido de posibilidad y crecimiento que resulta sumamente escaso ahora mismo en otros sitios.
No tengo hijos, por lo que no puedo referirme al por qué los padres extranjeros querrían criar a sus hijos aquí. Pero puedo apreciar varias ventajas, y nuevamente tiene que ver con el dinero. Las familias aquí pueden disfrutar de un estándar de vida muy superior que en los países occidentales. Renta accesible, incremento en la cantidad de alimentos de calidad y abundantes oportunidades culturales que sus hijos pueden disfrutar hacen de Beijing una ciudad muy atractiva para la crianza de los hijos.
Una gran preocupación mencionada en la encuesta fue la situación del medio ambiente en la capital china. Beijing tiene mucho que hacer al respecto. La contaminación del aire ha sido calificada aquí de “muy mala”, con días en que la escasa visibilidad apenas le deja ver unos pocos metros hacia delante. Pero existen los métodos para combatir los efectos de la contaminación, tales como el uso de purificadores y humidificadores en casa, y la compra de mascarillas que filtran una buena cantidad de mugre en el exterior. Mayores esfuerzos para reducir la contaminación en la ciudad harán de Beijing un lugar aún más atractivo para vivir.
Beijing presenta un creciente escenario en términos de restaurantes que incluye locales que ofrecen comidas de todas partes del mundo, mercados de comestibles internacionales y una accesibilidad cada vez mayor al confort y los estándares internacionales. Combinado con las oportunidades financieras y para hacer carrera en estos momentos, no es de extrañar que la ciudad sea la más propicia para la vida de los expatriados en China.
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