(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Dicen que los seres humanos nacen para trabajar. Sin embargo, no a todo el mundo le entusiasma la idea de trabajar toda la vida. Por ello se han inventado las vacaciones, para permitir que los trabajadores descansen y para animarles a “trabajar bien y esforzarse”.

Pero en lugar de regresar al trabajo con energía y entusiasmo después de unos días de descanso, al final de este aparecen a menudo síntomas como el cansancio, el aburrimiento y el malestar, una conducta que los doctores identifican como el síndrome post-vacacional.

Muchos jefes y médicos creen que el síndrome existe tanto mental como físicamente. Con el fin de motivar la moral de sus empleados, tan pronto como les es posible, algunas compañías les ofrecen incluso incentivos financieros. Según un internauta, su empresa entrega 500 yuanes (79 dólares) como premio a aquellos que no lleguen tarde al trabajo el primer día después de las vacaciones.

Otras compañías otorgan el bono de fin de año después de las celebraciones por el Año Nuevo Lunar. De un modo más creativo, algunos jefes optan por encender tracas el primer día laborable tras la Fiesta de la Primavera, porque consideran que el ruido de los petardos, que puede prolongarse durante minutos, es más poderoso que las alarmas del reloj para despertar a las personas y traerlas de vuelta a la realidad.

El síndrome post-vacacional es tan intenso que no solo influye en los trabajadores, sino también en las personas mayores, estudiantes y hasta las mascotas. Para los jubilados de la ciudad, la Fiesta de la Primavera es un momento de reunión familiar, la época del año en que más ocupados están. Son ellos quienes cuidadosamente organizan el alojamiento para los niños y familiares que los visitan y preparan cenas de lujo. Sin embargo, una repentina sensación de tristeza les embarga cuando sus hijos vuelven a marcharse.

En cuanto a los estudiantes, tienen que dejar a un lado los juegos y volver a concentrarse en los libros. Algunos son un poco lentos en la asimilación de este proceso, por lo que los maestros y los padres más exigentes les envían a clases de Shouxin, lecciones que literalmente despejan de su mente el ambiente de las vacaciones y les permiten recuperar los hábitos de estudio. Empresas de formación comercial que ofrecen tutorías personalizadas a corto plazo a los estudiantes con frecuencia ponen en marcha estas iniciativas.

Por último, también los animales domésticos presentan síndromes inusuales después de la Fiesta de la Primavera. Los veterinarios han descubierto que los perros, muy dependientes de sus dueños, pueden sentirse mal. Disminuye su energía y entusiasmo a la hora de jugar y a veces destrozan cosas en la casa. Algunos animales tímidos que han sido marcados por los sonidos impresionantes de los fuegos artificiales llegan incluso a llorar.

Aparte de los problemas mentales, los médicos nos recuerdan que hay una gran cantidad de síndromes físicos después de las fiestas, como los dolores en los ojos, provocado a veces por el juego excesivo en el ordenador o del mahjong, o por ver demasiada televisión. A ello se suman los padecimientos digestivos por la ingestión de cantidades excesivas de alimentos.