Un refrán chino dice que “Vale más un vecino cercano que un pariente lejano”, lo que no parece poder aplicarse a la sociedad actual. Según una encuesta de ‘China Youth Daily’, el 40,l por ciento de los 4.509 encuestados dijo no conocer a sus vecinos, y el 12,7 por ciento dijo no saber siquiera quién es su vecino de al lado. No obstante, es aventurado decir que las relaciones de vecindad han perdido su importancia, según un artículo del ‘Guangzhou Daily’.
La distancia de la relación entre vecinos depende de los contactos y la interacción. Con el aceleramiento del ritmo de la vida en la sociedad actual, las personas están bajo una mayor presión de trabajo que los lleva a salir de casa a trabajar temprano y regresar tarde. Eso les deja muy poco tiempo para comunicarse con los vecinos. En comparación con hace varias décadas, la situación ha empeorado.
Pero el hecho es que ni los vecinos se han convertido en indiferentes, ni las relaciones de vecindad han convertido en frías. Es la urbanización lo que ha cambiado nuestro estilo de vida y hábitos. La gente de hecho añora el pasado porque echa menos las relaciones estrechas de vecindad y la comunicación cálida y cordial.
El auge de Internet es otra razón importante por la que los hábitos de la gente han cambiado. Muchas personas piensan que un clic del ratón puede resolver casi cualquier problema y por lo tanto prefieren quedarse en casa que ir a un encuentro con los amigos o vecinos del barrio. Se han debilitado en cierta medida las relaciones de vecindad.
El estilo de vida moderno es una consecuencia inevitable del desarrollo social. Por lo tanto, debemos dar mayor importancia a proveer los servicios públicos que correspondan para las nuevas relaciones de vecindad.