Con una gorra negra bien ceñida en la cabeza, Wang Xucierra los ojos, aprieta los puños y gira la cabeza hacia el cielo para entonar la canción “In the Spring”. Su compañero LiuGangrasga la guitarra y le acompaña con su poderosa voz.
Su corta aparición en el escenario de la gala del Festival de Primavera de este año fue sin duda la más inspirada de la noche, aunque palidecía al compararla con el popular video que les dio a conocer por primera vez a través de Internet.
Cuando vi el video deldúo de trabajadores inmigrantes, borrachos y medio desnudos tocando en su destartalado y desordenado apartamento, me emocionó tan profundamente que las lágrimas aparecieron en mis ojos. La actuación rebosante de espíritu de los dos hombres de caras enrojecidas era tan cruda y sincera que me habló directamente al corazón.
Pero no surtió ese efecto sólo en mí, sino que conmovió a todo el país. Antes del Año Nuevo chino, estaba en un restaurante cenando cuando la pareja, ahora conocida como Xuriyanggang, apareció en un programa de variedades de CCTV.
En cuanto Wang y Liuentonaron juntos para cantar, todo el mundo dejó sus palillos en la mesa para escuchar, y una camarera incluso se puso a llorar.
Quizá es porque son tantos los trabajadores inmigrantes que son agrupados indistintamente en categorías despersonalizadas como la "tribu de hormigas" o "la tribu de ratones" y a menudo vistos con suspicacia que encontré refrescante e incluso inspirador ver como a algunos de ellos les sonreía la suerte.
Wang y Liuhan tenido tanto éxito que ahora cobran más de 50.000 yuan por una sola actuación, lo que es más de lo que la mayoría de trabajadores inmigrantes cobran en todo un año. El único problema para Xuriyangganges que la canción que les hizo famosos no es suya.
Al principio, el compositor y cantante de “In the Spring”, la estrella de rock china Wang Feng, apoyó al dúo e incluso tocó la canción con ellos en un concierto en Shanghai el pasado mes de noviembre. Ahora, sin embargo, ha cambiado de opinión, prohibiendo al grupo volver a tocar la canción acusándoles de haber abusado de su amabilidad. La reacción de Wang Fengha provocado bastante agitación en la Web, con algunos acusándole de ser egoísta, mientras que otros han defendido su postura.
Xuriyanggangpidió disculpas, alegando su desconocimiento del mundo del espectáculo. Personalmente, no creo que el dúo quisieran provocar ningún daño, pero la legalidad del asunto es clara: Xuriyangganghan violado los derechos de autor de la música de Wang.
No hay mucho que un artista como Wang Feng pudiera hacer para poner una denuncia legal ante un caso semejante hace 10 años, principalmente porque aún no existían las leyes pertinentes. Sin embargo, hoy el asunto es diferente. Además de en términos legales, China también se ha desarrollado hoy en día en términos de competencia. Como comentaba Wang en una entrevista el pasado año: "en los últimos diez años ha aparecido una competencia feroz en el mundo de la música rock en China y sólo los mejores consiguen sobrevivir."
En su concierto de Shanghai, Wang fue amable porque no veía al dúo de inmigrantes como posibles competidores. Ahora que estos han utilizado su material para alcanzar la fama y recoger ganancias, apuesto a que Wang se siente amenazado. No es nada personal, es negocio. La única manera en que un artista puede sobrevivir en la tierra de las copias es defender sus derechos de autor lo más firmemente posible.
China puede elaborar las mejores leyes de defensa de la propiedad intelectual del mundo y destruir millones de DVD piratas, pero la única manera en que es posible reducir el pirateo es que artistas como Wang apelen a sus derechos de propiedad intelectual para salvaguardar su trabajo de oportunistas.
Espero desde el fondo de mi corazón que Xuriyanggangsean algún día capaces de escribir sus propias canciones y convertirse en algo importante. Creo que cantan “In the Spring” mejor que Wang, pero hasta el momento no son más que un fenómeno de un solo tema con una canción que ni siquiera es suya. Eso no es exactamente algo por lo que ser recordado.
El autor enseña inglés en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.