España cuenta con ventajas competitivas tecnológicas en el campo de las energías renovables, y la potenciación de la cooperación en este terreno ha sido una de las novedades más interesantes en la relación bilateral. Entre los 12 contratos comerciales rubricados, los relacionados con la energía son el de SINOPEC de China y Repsol de España y el de ENSA de España y SENPEC de China.

En la Cumbre de la Energía Eólica de China, celebrada desde el 14 de septiembre de 2010 en el Pabellón de España de la Expo de Shanghai, el presidente de la empresa española GAMESA anunció que, antes de 2012, aumentaría la inversión en China en 90 millones de euros para que su capacidad de generación instalada alcance los 1.315,3 mW; además, planea la construcción de una fábrica de producción de equipos de energía eólica en Mongolia Interior. La cifra de negocios de GAMESA en 2009 en China representó el 15% del total de la compañía, porcentaje que se estima ascienda al 30% este año. Para GAMESA, China se ha convertido en su mayor mercado mundial.

Por otro lado, la tradicional colaboración entre China y España en los terrenos financieros, de las telecomunicaciones y otros, continuará profundizándose sin cesar. A través de reajustes y de la optimización de la estructura comercial sino-española, se está ponieendo énfasis en aquellos campos en que ambos países cuentan con ventajas complementarias y en aumentar la escala de los proyectos de inversión recíprocos y de las operaciones de importación y exportación.

Profundizar la asociación estratégica

La visita de Li Keqiang supone un decidido y activo impulso a la relación de socios estratégicos de ambos países.

Desde que China y España establecieron la Asociación Estratégica en 2005, ambas partes han conseguido avances sin precedentes en distintos ámbitos y en el desarrollo regional.

Se ha reforzado la comunicación, negociación y cooperación en temas globales y regionales de gran importancia; España, en consecuencia, apoya la condición de China como economía plena de mercado y la petición de que concluya la prohibición de venta de armas a este país, mientras China, por su parte, además de ayudar a España a superar la crisis de la deuda soberana, contribuye a la estabilidad de la Zona Euro y al progreso del proceso de integración europea. Se puede afirmar, pues, que las relaciones atraviesan su mejor momento.

Impulsar la relación de asociación cooperativa y estratégica, ampliando, en especial, la cooperación regional, se corresponde con la intención de construir unos vínculos estrechos a largo plazo y constituye un interés fundamental para ambas partes. La firma de los distintos acuerdos es la plasmación de la dirección estratégica en la que marchan las relaciones. A esto hay que añadir la colaboración entre ambos países respecto al mercado latinoamericano, en la que ambos están de acuerdo y que está dando ya sus frutos.