El número de fallecidos por el accidente de tráfico ocurrido el jueves en la provincia china de Sichuan (suroeste) ha ascendido a 11, después de que se recuperasen dos cadáveres del río en el que cayó el vehículo, mientras 10 personas permanecen desaparecidas, informó hoy una fuente oficial local.

El accidente tuvo lugar en la madrugada del jueves cuando una furgoneta con 31 personas a bordo cayó en un río del distrito de Kangding, capital de la prefectura autónoma tibetana de Garze.

Todos los pasajeros son obreros inmigrantes de la mina de tungsteno y estaño Hede. Seis personas resultaron heridas, una de ellas de forma muy grave, aunque no existe riesgo de que pierda la vida.

La investigación indica que un desprendimiento de tierras golpeó la furgoneta en su parte trasera y la hizo caer al río. Sin embargo, fuentes oficiales han señalado que el chófer no debería conducir a esa hora debido a la mala situación de la carretera.

Las continuas lluvias han provocado derrumbes en la carretera y roturas de bordillos. La carretera que tenía tres metros de ancho se ha reducido a dos.

La policía ha detenido a Liao Yongzhi, el conductor del vehículo, debido a que transportó pasajeros en una furgoneta de carga.

Más de 300 personas continúan las operaciones de búsqueda de los 10 desaparecidos.

La provincia montañosa de Sichuan registra una media anual de 150 accidentes de tráfico con más de tres víctimas mortales en cada caso.

(16/09/2007, Agencia de xinhua)