La capital china continúa aumentando su población y supera ya los 17 millones, a sólo un millón del límite fijado por el gobierno municipal para 2020 en sus esfuerzos por reducir la densidad demográfica.

De los 17 millones de residentes en Beijing, 12,04 millones cuentan con "hukou" (registro de residencia) mientras que otros 5, 1 millones se encuentran incluidos en el grueso de población flotante, según los datos divulgados el lunes por el Ministerio de Seguridad Pública.

Las autoridades de Beijing esperan lograr que el número de habitantes de la capital no supere los 18 millones en 2020, en consonancia con un plan urbano publicado el pasado año.

En la actualidad la superpoblación de la capital china supone una gran presión para el medio ambiente y el suministro de recursos naturales.

Los grupos ecologistas han alertado de que la población actual de Beijing ya implica superar en tres millones la capacidad de abastecimiento de recursos de la ciudad.

No obstante, los expertos consideran poco probable una ralentización inmediata del crecimiento demográfico de Beijing, habida cuenta el despegue de la natalidad este año por la creencia popular de que los nacidos en el año del cerdo gozan de buena suerte.

Si bien la conclusión de los Juegos Olímpicos de 2008 y el imparable crecimiento del precio de la vivienda han logrado que la población de la capital busque asiento en las provincias vecinas, pocos confían en que la ciudad detenga su crecimiento.

Por otra parte, la población migratoria, en particular los trabajadores de origen rural que se han trasladado a las ciudades para encontrar empleo, ha contribuído enérgicamente a la explosión demográfica de los últimos años.

En la actualidad las estimaciones oficiales indican que 200 millones de trabajadores de origen rural se distribuyen por las ciudades chinas.

El año pasado, el Ministerio de Seguridad Pública propuso que los departamentos policiales de las provincias emisoras de población migratoria enviasen personal (agentes de policía residentes) a las ciudades receptoras para mantener el orden en las principales comunidades de obreros inmigrantes, habitualmente asentados en barrios marginales propensos a la violencia, el tráfico de narcóticos y los juegos de azar.

Actualmente, el programa ha sido puesto en marcha en tres ciudades: Dongguan, centro industrial de la provincia de Guangdong; Binzhou, situada en la provincia central de Hunan y Guigang, ciudad portuaria de la región autónoma de la etnía zhuang de Guangxi (suroeste).

Asimismo, el ministerio ha demandado a todas las ciudades el establecimiento de un sistema de gestión de la información sobre la población migratoria a finales de 2009.

(22/08/2007, Agencia de xinhua)