El viento austral trajo ayer a Beijing humo generado a partir de la quema de restos agrícolas en las provincias vecinas, disminuyendo la calidad del aire en la ciudad, según fuentes de la Administración de Protección Ambiental de Beijing.
Las imágenes enviadas por los satélites muestran cómo el humo proveniente de las provincias de Hebei, Henan, Shandong, Jiangsu y Anhui ha elevado a 850 miligramos por metro cúbico la densidad de partículas en suspensión en la capital china.
"Las altas temperaturas de estos días no facilitan la dispersión de los contaminantes, situación que se ha visto empeorada por la quema de rastrojos de los agricultores", explicó Du Shaozhong, subdirector del órgano de supervisión ambiental.
El índice de contaminación de la ciudad alcanzó 168 puntos a mediodía, nivel considerado de "ligera contaminación". Sin embargo, esta tarde la cifra se elevó a 200 puntos, reflejo de una mala calidad del aire.
Beijing lanzó una regulación que prohíbe la quema de residuos agrícolas en 2000. No obstante, en otras provincias la quema de rastrojos continúa siendo una práctica ampliamente extendida.
(14/06/2007, Agencia de Xinhua)
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