WASHINGTON, 3 nov (Xinhua) -- El agujero de la capa de ozono sobre la Antártida alcanzó en septiembre su menor tamaño desde 1988, informaron dos agencias del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, la reducción del tamaño se debe a variabilidad natural, no a indicios de un rápido cierre, dijeron científicos de la agencia espacial estadounidense de la NASA y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Las mediciones de los satélites de la NASA mostraron que el agujero de la capa de ozono alcanzó su máxima extensión el 11 de septiembre, con una superficie de 19,7 millones de kilómetros cuadrados, 2,5 veces el tamaño de Estados Unidos, y luego disminuyó el resto de septiembre y en octubre.
Las mediciones terrestres y con globos de NOAA también mostraron la menor cantidad de degradación de ozono sobre el continente durante el pico del ciclo de degradación de ozono desde 1988.
"El agujero de la capa de ozono fue excepcionalmente débil este año", dijo Paul Newman, científico en jefe de Ciencias de la Tierra del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.
Los científicos dijeron que un torbellino inestable y caliente en la Antártida, el sistema de baja presión estratosférica que rota en el sentido de las agujas del reloj sobre la Antártida, ayudó a minimizar la formación nubes polares en la baja estratosfera, lo que evitó que ocurrieran las reacciones químicas que destruyen el ozono.
Los científicos esperan que el agujero de la capa de ozono se recupere a los niveles de 1980 para 2070 porque el acuerdo internacional firmado hace 30 años ha empezado a regular los compuestos que destruyen el ozono.
La capa de ozono en la estratosfera, de entre 11 a 40 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, actúa como protector solar que cubre a la Tierra de la radiación ultravioleta potencialmente dañina que puede causar cáncer en la piel y cataratas, así como suprimir los sistemas inmunológicos y dañar las plantas. Fin