Los estadounidenses están profundamente divididos en relación con los efectos de los alimentos orgánicos y genéticamente modificados en su salud, indicó hoy una nueva encuesta.
La encuesta realizada por el Centro de Investigación Pew encontró que 55 por ciento de los estadounidenses cree que los productos orgánicos son más saludables que las variedades cultivadas con métodos tradicionales, mientras que 41 por ciento considera que no existen diferencias entre los productos orgánicos y los cultivados de forma convencional.
En total, cuatro de cada diez estadounidenses creen que la mayoría o algunos de los alimentos que ingieren son orgánicos.
Por otra parte, el 39 por ciento de los estadounidenses considera que los alimentos transgénicos son peores para la salud de las personas que el resto de alimentos y el 48 por ciento cree que los alimentos genéticamente modificados no son distintos a los alimentos tradicionales. Sólo el 10 por ciento considera que los alimentos transgénicos son mejores para la salud.
"Los datos indican que la división de las personas está vinculada con su interés en la nutrición y en la forma en la que piensan que está vinculado el consumo de alimentos con su bienestar", indicó en una declaración Cary Funk, autora principal y directora asociada de investigación del Centro Pew.
"Sus opiniones no están motivadas por sus actitudes políticas, su nivel de educación, sus ingresos o el lugar en el que viven", añadió.
Especialmente, la encuesta encontró que los estadounidenses tienen poca confianza en los científicos en las cuestiones de los alimentos genéticamente modificados.
"Sólo el 19 por ciento de los estadounidenses considera que los científicos entienden 'muy bien' los efectos en la salud de los alimentos genéticamente modificados", dijo Funk.
"Alrededor del 44 por ciento de los estadounidenses dijo que los científicos entiende esto 'bastante bien' y el 35 por ciento respondió que los científicos no tienden muy bien o en absoluto los efectos en la salud de los alimentos genéticamente modificados", señaló.
De hecho, sólo una minoría de estadounidenses dijo que la mayoría (14 por ciento) o más de la mitad (28 por ciento) de los científicos está de acuerdo en que es segura la ingestión de alimentos transgénicos.
El 35 por ciento dijo que confían mucho en que los científicos brinden información total y precisa sobre los efectos en la salud de los alimentos genéticamente modificados, mientras que 43 por ciento confía parcialmente en los científicos.
A pesar de las evaluaciones mixtas de los científicos que trabajan en los asuntos de alimentos transgénicos, el 60 por ciento dijo que los científicos tienen un gran papel en las políticas relacionadas con los transgénicos y el 28 por ciento respondió que tienen un papel menor.
Además, la encuesta reveló que los estadounidenses más jóvenes, de entre 18 y 49 años de edad, están más inclinados a considerar que los productos orgánicos son mejores para la salud que las personas de mayor edad.
Los hallazgos se basaron en una encuesta representativa realizada entre el 10 de mayo y el 6 de junio a 1.480 adultos en todo Estados Unidos. El margen de error de la muestra es de más menos 4,1 por ciento. F