La inminente misión Chang'e-3 llevará a la primera nave espacial de China que aterriza de forma suave en un cuerpo extraterrestre y lo explora.

Las misiones comprendidas entre la Chang'e-1 y la Chang'e-3 han hecho un "triple salto" desde 2007 a 2013.

Chang'e-1: empezar de la nada

Tras despegar a las 18:05 horas del 24 de octubre de 2007 del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en el suroeste de China, la Chang'e-1 entró en órbita lunar después de 18 días con una sola corrección orbital (el ajuste necesario para alcanzar la órbita deseada alrededor de un cuerpo).

El 12 de noviembre de 2008, se publicó un holograma de toda la Luna hecho con los datos recogidos por la Chang'e-1. Sigue siendo el holograma lunar más completo publicado hasta la fecha.

A las 16:13 horas del 1 de marzo de 2009, la Chang'e-1 realizó un aterrizaje duro en la superficie lunar.

La Chang'e-1 abrió una nueva era de exploración del espacio profundo para China.

Chang'e-2: el logro de varias primicias mundiales

La Chang'e-2, una sonda piloto para la Etapa II del programa lunar, se lanzó el 1 de octubre de 2010 desde Xichang, el mismo sitio desde el que se lanzará también la Chang'e-3 dentro de unos días.

Una de las tareas de la Chang'e-2 consistió en verificar una serie de tecnologías clave con antelación al aterrizaje suave. A diferencia de la Chang'e-1, la Chang'e-2 se envió directamente a la órbita lunar a bordo de un cohete portador Gran Marcha-3C. La transferencia de la órbita de la Tierra a la de la Luna se logró en sólo 112 horas.

A su llegada a una órbita circular 100 kilómetros sobre la superficie lunar, la sonda se trasladó a una órbita elíptica más cercana después de haber terminado varias pruebas en órbita y tomó una serie de imagenes de resolución de 1,5 metros (lo que significa que cada píxel captura un área de 1,5 metros cuadrados de terreno) de Sinus Iridium, el lugar de aterrizaje elegido para Chang'e-3.

Wu Zhijian, portavoz de la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional, dijo que la Chang'e-2 había logrado varios hitos. Era la primera vez que una nave espacial había volado desde la órbita lunar hasta la órbita del segundo Punto de Lagrange (L2), donde la gravedad del Sol y de la Tierra equilibran el movimiento orbital del satélite, y la primera vez que una nave espacial se encontraba con el asteroide Toutatis a corta distancia, capturando imágenes con una resolución de diez metros.

En la actualidad, la Chang'e-2 está a 60 millones de kilómetros de la Tierra y se ha convertido en el primer asteroide artificial de China en el sistema solar. Sigue volando hacia el espacio profundo y se espera que llegue hasta una distancia de 300 millones de kilómetros de la Tierra antes de que se pierda el contacto con ella.

Chang'e-3: Aterrizaje suave en un objeto extraterrestre

Hasta ahora, sólo Estados Unidos y la antigua Unión Soviética habían realizado un aterrizaje suave sobre la Luna. Si tiene éxito, China se convertirá en el tercer país en hacerlo.

Después de entrar en la órbita lunar, la Chang'e-3 pasará a través de seis etapas de desaceleración para acabar descendiendo sobre la superficie lunar desde una altitud de 15 kilómetros.

Los procesos de aterrizaje suave de las naves espaciales no tripuladas de EEUU y la antigua Unión Soviética no tenían capacidad de planear o evitar obstáculos. La Chang'e-3, por otro lado, puede estudiar con precisión los accidentes geográficos en la zona de aterrizaje e identificar los puntos más seguros para alunizar.

Con el fin de posarse sobre la superficie de forma rápida, la sonda está equipada con sensores de alta precisión y respuesta rápida que analizan sus movimientos y los alrededores. El motor de propulsión variable (completamente diseñado y realizado por científicos chinos) puede generar hasta 7.500 newtons de fuerza.

El "Yutu" (Conejo de Jade), el vehículo lunar autónomo que se desprenderá del módulo de aterrizaje, se controlará cuando sea necesario por los científicos en la Tierra.