El gobierno de Brasil anunció hoy la creación del Plan Nacional de Contingencias, el primero que tendrá el país para hacer frente al derrame de petróleo de grandes proporciones.

El ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, explicó que el plan será puesto en marcha cuando las acciones de las empresas relacionadas con la exploración petrolera no sean suficientes para contener derrames y vertidos, y para reparar los daños ambientales que pudieran provocar este tipo de accidentes.

El programa se anuncia un día despúes de que el gobierno subastó la exploración del campo de Libra, el mayor yacimiento de crudo descubierto hasta ahora en Brasil, a unos 180 kilómetros de la costa de Río de Janeiro y que contiene entre 8.000 y 12.000 millones de barriles de crudo, a una profundidad de unos 5.000 metros.

Lobao afirmó que el plan permitirá complementar la legislación que fija las reglas sobre prevención y combate a derrames de crudo en el país, y que tiene como novedad la posibilidad de aplicar multas, hasta por un máximo de 50 millones de reales (unos 23 millones de dólares).

La creación del Plan Nacional de Contingencias estaba prevista desde el año 2000, pero hasta la fecha no había sido reglamentado.

Según el secretario de Petróleo y Gas, del Ministerio de Minas y Energía, Marco Antonio Almeida, en estos 13 años únicamente se hubiera aplicado una vez, durante el accidente ocurrido en el 2000, en el litoral del estado de Paraná (sur del país), donde se virtieron 4 millones de litros de crudo.

Otros accidentes más recientes, como el de la petrolera estadounidense Chevron, en 2011, fueron controlados por las acciones conjuntas de las propias empresas y las autoridades brasileñas, por lo que no hubiera sido necesario activar el plan, agregó.

De acuerdo con el plan, en los incidentes en el mar, la encargada de coordinar las tareas será la Marina, mientras que en los derrames en aguas interiores las labores serán supervisadas por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama).

En el acto de presentación, la ministra de Medio Ambiente, Izabella Teixeira, explicó que la función del Plan Nacional de Contingencias es ampliar la capacidad de prevención y respuesta a los incidentes.

Indicó que acorde con el nuevo plan, el costo de la retirada del óleo será asumido por quien provocó el derrame, mientras que en las que no sea posible identificar de inmediato al responsible, el gobierno se hará cargo de la operacion hasta ubicar a quien originó el daño. Fi