El aumento de las temperaturas y los cambios en el régimen de lluvias provocados por los cambios climáticos globales reducirán en el futuro la producción, en algunos casos en hasta el 69,7 por ciento, de algunos alimentos cultivados por Brasil, uno de los mayores graneros del mundo.
Las proyecciones con significativas caídas en las cosechas de productos como frijol, soja, trigo y maíz para el año 2030 fueron realizadas por investigadores de la Red Brasileña de Estudios y Cambios Climáticos Globales (Red Clima), con base en datos del Panel Intergubernamental de Cambios Climáticos (IPCC) de la ONU.
Los efectos negativos de los cambios climáticos en la agricultura fueron discutidos hoy durante la primera Conferencia Nacional de Cambios Climáticos Globales, que el estatal Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología para los Cambios Climáticos promueve esta semana en la ciudad de Sao Paulo.
Según los cálculos de la Red Clima, si se tiene en cuenta el área cultivada en 2009 y en caso de que se mantengan las actuales condiciones de producción, las temperaturas mayores y la irregularidad de las lluvias provocará una caída de entre el 54,5 y el 69,7 por ciento de la cosecha brasileña de frijol en 2030.
La producción de soja en 2030 será entre un 15 y un 28 por ciento inferior a la de 2009, la de trigo entre un 20 y un 31,2 por ciento menor, la de maíz caerá entre un 7 y un 22 por ciento, la de arroz entre un 9,1 y un 9,9 por ciento y la de algodón entre un 4,5 y un 4,9 por ciento.
Los datos generan una alerta debido a que Brasil es uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos.
El frijol es uno de los productos más vulnerables a los cambios climáticos debido a que su producción exige condiciones climáticas particulares.
"Nuestro objetivo es buscar soluciones para adaptar o mitigar los efectos del calentamiento global en la agricultura. Con el estudio sobre áreas cultivadas tenemos ahora una lista de municipios con mayor y menor riesgo de que sean afectadas y un importante instrumento para tomar decisiones", aseguró el especialista Hilton Silveira Pinto, investigador de la Universidad de Campinas (Unicamp) y uno de los responsables por la investigación.
Según las previsiones del Informe de Evaluación Nacional del Panel Brasileño de Cambios Climáticos, divulgadas esta semana por el Gobierno en el mismo evento, las temperaturas aumentarán gradualmente en las diferentes regiones de Brasil en hasta 6 grados centígrados hasta el 2100, en tanto que las lluvias se reducirán significativamente en las regiones centro, norte y nordeste del país.
De acuerdo con el mismo estudio, los cambios climáticos provocarán un elevado aumento de los eventos extremos, como las sequías prolongadas, en los principales ecosistemas brasileños, incluyendo la Amazonía, el Cerrado (Sabana) y la Caatinga.
En la Amazonía la temperatura aumentará entre 5 y 6 grados centígrados y las lluvias se reducirán entre un 40 y un 45 por ciento hasta 2100.