ESPECIAL: Primera maestra de China en el espacio

La astronauta Wang Yaping, de 33 años de edad, se convertirá en la primera maestra de China en el espacio.

La astronauta Wang Yaping, de 33 años de edad, se convertirá en la primera maestra de China en el espacio.

Wang enseñará a los estudiantes de primaria y secundaria de la Tierra fenómenos físicos en las condiciones de gravedad cero. Se está preparando para la clase y expresó plena confianza respecto a la misma.

Al reunirse hoy con los medios de comunicación, Wang señaló: "Todos somos estudiantes frente al enorme universo. Estamos ansiosos para aprender y explorar el místico y magnífico universo en compañía de nuestros jóvenes amigos".

Wang, nacida en enero de 1980, es de la provincia oriental china de Shandong, hogar del pedagogo más famoso del país, Confucio (551-479 a. C.). Ella fue piloto de transporte de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) con una experiencia de 1.600 horas de vuelo.

La primera maestra en el espacio del mundo fue Christa McAuliffe, una profesora de escuela secundaria de Estados Unidos, de 37 años de edad, aunque el transbordador espacial Challenger se desintegró luego de 73 segundos de vuelo el 28 de enero de 1986. McAuliffe y otros seis miembros de la tripulación murieron en la tragedia.

Barbara Morgan, apoyo de McAuliffe en esa misión y que luego se convirtió en astonauta, completó la clase en el espacio en 2007, cuando fue enviada a la Estación Espacial Internacional (EEI) a bordo del transbordador espacial Endeavor. Mediante una transmisión de vídeo, ella enseñó a los alumnos cómo hacer ejecercio y beber agua en el espacio.

Además de la clase en el espacio, Wang se encargará de la supervisión de las condiciones de la nave espacial, los experimentos espaciales y la operación del equipo, entre otras cosas.

Wang se alistó en el EPL en 1997 y se incorporó al Partido Comunista de China en mayo de 2000. En la actualidad, ostenta el rango de mayor.

En 2010, Wang se convirtió en miembro de la segunda partida de astronautas de China y fue seleccionada tripulante de la nave espacial Shenzhou-10 en abril de 2013.

Wang será la segunda mujer astronauta enviada al espacio luego de Liu Yang, que participó en la misión Shenzhou-9 el pasado mes de julio.

El sueño espacial de Wang data de una década atrás cuando el primer astronauta de China, Yang Liwei cumplió con éxito su misión espacial.

En aquel entonces, Wang tenía 23 años y había estado alistada en la Fuerza Aérea del EPL por dos años como piloto de transporte. Al observar en vivo la transmisión por televisión de la exitosa misión de Yang, una pregunta se le ocurrió: ya que China tenía un astronauta, ¿cuándo surgiría la primera mujer astronauta?

La clase de Wang en órbita será una sorpresa agradable, dijo Zhang Xiaoguang, un astronauta de la tripulación de tres de la nave espacial Shenzhou-10.

"Ella está ansiosa para sobresalir en todo lo que haga. A veces deseamos ofrecerle la mano, pero ella no la acepta", dijo Nie Haisheng, comandante astronauta de la misión.

"Ellos me cuidan como si fuera su hermana menor, pero yo deseo ser su compañera de armas", dijo Wang. "Quiero demostrar que mi generación está dispuesta a aceptar los desafíos".

La vida no es pan comido para la joven mujer. El año pasado, Wang fracasó en la selección como primera mujer astronauta de China enviada al espacio a bordo de la nave tripulada Shenzhou-9.

No obstante, Wang se dedicó a entrenar arduamente poco después de la selección. Ella fue tan fuerte en esa época y siempre se mantuvo con una mente en paz, dijo Huang Weifen, subjefa de diseño del sistema astronauta.

Wang proviene de una familia de campesinos en Shandong y tiene una hermana siete años menor. La experiencia de la labor agrícola desde sus primeros años la hizo fuerte y el hábito de correr largas distancias le templó la voluntad.

Con el sueño de ir a la universidad, ella insistió en recibir una educación preparatoria luego de graduarse de la secundaria, a pesar del deseo de sus padres de que ingresara a una escuela secundaria técnica.

Luego de graduarse de la preparatoria, la joven, fascinada por el honor de ser piloto, destacó en una fuerte competencia y logró inscribirse en una universidad de la fuerza aérea.

La experiencia de saltar en paracaídas por primera vez sigue fresca en la mente de Wang.

Dijo que su primer salto estuvo lleno de emociones y curiosidad, pero que hubo temores cuando comenzó su segundo salto.

"Todas las chicas lloramos mientras cantábamos una canción inspiradora, 'Un héroe nunca muere', en camino de regreso del entrenamiento", recordó.

Con nueve años de experiencia como piloto de transporte y 1.600 horas de vuelo, Wang cumplió las misiones de rescate y asistencia tras el devastador terremoto de Wenchan en mayo de 2008, dispersión de nubes y redución de lluvia para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímicos de Beijing, así como combate a la sequía en Shandong.

Wang se incorporó a la segunda partida de astronautas de China en mayo de 2010 luego de una selección estricta.

La labor más ardua para ella fue entrenar bajo un ambiente de hipergravedad. Wang estuvo preocupada por el intenso entrenamiento que sobrepasó sus límites físicos en el muy principio.

Tras pedir consejo a otros astronautas veteranos y dedicarse a entrenamiento más intensos, Wang cumplió fácilmente con los criterios el año siguiente.

Como muchos jóvenes chinos, a Wang le gustan la fotografía, la música y el baloncesto. Más allá de la imaginación de mucha gente, ella es una alera excelente en la cancha de baloncesto. Fi

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Palabras clave : China, Espacio

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