Brasil, que cuenta actualmente con cuatro embarcaciones proyectadas y equipadas para investigación oceanográfica o polar pero construidas en el exterior, tendrá a partir de junio su primera embarcación científica fabricada en el país.

Se trata del Alpha Delphini, primera embarcación oceanográfica totalmente construida en Brasil y que será operada por investigadores del Instituto Oceanográfico de la Universidad de Sao Paulo (USP), informó hoy la Fundación de Apoyo a la Investigación en el Estado de Sao Paulo (Fapesp), la entidad que financió el barco.

El Alpha Delphini, cuya primera expedición científica está programada para comienzos de junio, apoyará los trabajos del navío oceanográfico Alpha Crucis, también adquirido por la Fapesp y que ha realizado siete expediciones desde que fue bautizado en mayo del año pasado.

El Alpha Crucis es producto de las reformas a las que fue sometido el Moana Wave, una embarcación que era usada para investigación oceanográfica por la Universidad de Hawai (Estados Unidos) y que está equipado con cuatro laboratorios, restaurante, acomodaciones, enfermería y toda la estructura necesaria para viajes largos, así como con grúas y otros equipos para investigación en alta mar.

Esta embarcación permite que los investigadores de la USP alcancen áreas del océano hasta ahora inexploradas.

"Las dos embarcaciones se complementan perfectamente en términos de posibilidades de estudios oceanográfico y fueron concebidas para actuar conjuntamente", según el director del Instituto Oceanográfico de la USP, Michel Michaelovitch.

"El Alpha Delphini tiene una autonomía y capacidad de investigación intermediaria entre las pequeñas embarcaciones y los navíos oceanográficos, y atiende la necesidad que teníamos de contar con un barco que nos permitiese cubrir lo que llamamos de plataforma continental, un área que comienza en la costa y llega hasta 200 metros de profundidad", agregó.

La embarcación construida por el astillero brasileño Inace en el estado de Ceará a un costo de 5,5 millones de reales (unos 2,8 millones de dólares) tiene 26 metros de eslora y capacidad para alojar a diez investigadores, además de la tripulación.

Su autonomía de navegación es de entre 10 y 15 días, dependiendo del número de tripulantes, lo que le permite operar en toda el área de 200 millas náuticas de las aguas territoriales.

"Creemos que la demanda de uso del Alpha Delphini será mayor que la del Alpha Crucis por ser una embarcación más adecuada para estudios en la plataforma continental y en cruceros más cortos y de menor costo", según el director del instituto.

"El barco tiene una importancia simbólica por ser la primera embarcación oceanográfica construida en Brasil, lo que demuestra que la industria nacional tiene condiciones de fabricar navíos científicos", agregó.

Su primera expedición, programada para 15 días, será por el litoral del estado de Pernambuco (noreste de Brasil), entre la isla de Itamaracá y el archipiélago de Fernando de Noronha. El objetivo de la misión será evaluar el papel de las regiones oceánica y costera de Pernambuco en la absorción y la liberación de carbono.

Además del Alpha Crucis de la USP, Brasil también cuenta con tres navíos científicos operados por la Marina de Guerra.

Se trata del Navío Hidroceanográfico Cruzeiro do Sul, uno de los mejor equipados para este tipo de investigaciones, y de dos embarcaciones especiales para investigaciones en la Antártica: el Navío Polar Almirante Maximiano y el Navío Oceanográfico Ary Rangel.