¿Será mejor si los seres humanos no consumen la carne? Suena razonable. Pero el resultado será sorprendente si analizamos cuidadosamente los efectos después de quitar las carnes, los huevos y la leche de nuestra dieta.
Cada año en todo el mundo se consume una gran cantidad de carnes, huevos y leche, a costo de altos precios del medio ambiente. Cualquier tipo de agricultura produce daños al medio ambiente, y por su parte, la ganadería es la industria más dañina. Los cereales que puede consumir la gente son dados a los ganados, y la eficiencia de la conversión energética es sólo 10%, lo que hace que los seres humanos deben cultivar más granos, ejerciendo un mayor impacto al medio ambiente. Si todo el mundo sigue el régimen vegetariano, se reducirán en 22% las tierras de cultivo, extensión equivalente a la de India. La cancelación de ganadería aliviará notablemente la carga del medio ambiente. Reducirá la contaminación del nitrógeno al agua, la erosión del suelo, la utilización de los pesticidas y antibióticos, así como la emisión de gases de efecto invernadero. El mundo sin carne será un mundo más ecológico.
No obstante, el mundo también pagará un alto precio por no comer carne. Por el momento, los ganados comen generalmente los cereales, y la ganadería tradicional se realiza en las zonas que no son adecuadas para el cultivo, así que los vacunos y ovejas pueden transformar las hierbas inútiles para la gente en carne y leche y los cerdos y pollos pueden crecerse con las sobras de la comida. Todos estos son métodos para elevar la eficiencia de utilización de los recursos. En las zonas semi-secas y montañosas, la ganadería también es más amigable ecológicamente que el cultivo de productos agrícolas. Además, es otro problema la producción de los sustitutos del cuero y la lana, productos de la ganadería. Alguien propone quitar las carnes y conservar los huevos y la leche, que es obviamente irrealista.
En fin, el mundo vegetariano parece maravilloso, pero es un poco irrealista. El problema que enfrentamos es cómo producimos más carnes con un precio más bajo. Tenemos dos opciones. Una es la cría concentrada a gran escala, que permite el menor movimiento de los ganados y la disminución del consumo de energía. Por supuesto, eso también causa muchas molestias. Otra es hacer el retorno de la ganadería a las tradiciones: los vacunos y ovejas consumen las hierbas, y los cerdos y pollos, sobras de la comida. Pero esta forma bajará el volumen de producción de carnes y su calidad. ¿La gente quiere comer la carne de res sólo una o dos veces a la semana a un precio alto, o los pollos magros crecidos domésticamente? Sea como sea, los seres humanos necesitan cambios: no deben consumir demasiado carnes, pero tampoco es bueno no consumirla.