La multinacional Monsanto anunció hoy que llegó a un acuerdo con las principales asociaciones de agricultores de Brasil para suspender el cobro de regalías por su patente sobre la soja transgénica Roundup Ready (RR), tolerante al glifosato, y superar una disputa judicial en torno a sus derechos.
El gigante biotecnológico estadounidense renunciará a su derecho a regalías sobre esta primera generación de soja transgénica a cambio de que los productores se comprometan a pagar los derechos por la patente sobre la soja Intacta RR2 PRO, una nueva generación transgénica que estará disponible en el mercado a partir de la cosecha 2013-2014.
Monsanto explicó en un comunicado que el acuerdo para renunciar de forma "permanente e irrevocable" a sus derechos sobre la soja RR permitirá la introducción comercial de su nuevo producto transgénico en Brasil.
"Los productores que acepten el acuerdo obtendrán una licencia que les permitirá adquirir la soja Intacta RR2 PRO", aseguró Monsanto en su comunicado.
El acuerdo compromete inicialmente a los asociados a la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA) y a diez otras agremiaciones de agricultores del país, pero al mismo no se adhirieron los productores del estado de Mato Grosso, el mayor productor de soja de Brasil y que presentó una demanda judicial contra Monsanto para no pagar las regalías sobre el RR.
El proceso judicial ya había obligado a Monsanto a anunciar en octubre pasado la suspensión temporal en todo Brasil del cobro de regalías por su patente sobre la RR, para extender a todo el país una decisión judicial que beneficiaba inicialmente a los productores del estado de Mato Grosso.
La empresa alega que la soja transgénica RR está protegida hasta 2014 por los derechos de propiedad intelectual previstos por la legislación brasileña.
La justicia de Mato Grosso, sin embargo, considera que la respectiva patente perdió su vigencia en agosto de 2010 y por eso determinó la suspensión del cobro sobre los derechos.
Brasil reconoce una vigencia de 20 años para las patentes sobre semillas transgénicas a partir del año en que el derecho es reconocido en el país de origen.
Pese a que la patente de la soja RR fue depositada en 1990 y vencería en 2010, Monsanto consiguió revalidarla hasta 2014 en Estados Unidos y considera que esa ampliación de aplica también a Brasil.
La multinacional puede sufrir elevadas pérdidas si la justicia lo condena a devolver las regalías que cobró a los agricultores después de 2010, por lo que el acuerdo compromete a los productores que lo acepten a renunciar a ese derecho.
"El acuerdo reconoce la importancia para los agricultores de las empresas de biotecnología agrícola que invierten en nuevas tecnologías y confirma el apoyo al sistema de cobro que garantiza que las empresas sean remuneradas cada vez que el agricultor utiliza su tecnología", según el comunicado de la multinacional.
Brasil es el mayor exportador mundial de soja y la cosecha prevista para este año lo convertirá también en el mayor productor mundial de la oleaginosa, por encima de Estados Unidos.