Académicos universitarios en Sri Lanka regresaron hoy a trabajar después de tres meses de huelga que paralizaron el sistema de universidades y dejaron a los estudiantes sin clases, señaló un funcionario.

La Federación de la Asociación de Maestros Universitarios (FAMU), el sindicato de los académicos, aceptó el jueves pasado con renuencia la propuesta del gobierno después de una decena rondas de conversaciones.

Los profesores estuvieron en huelga desde el 4 de julio por ocho demandas clave, incluyendo un aumento de 20 por ciento a su salario y la asignación de seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional para la educación.

Actualmente, Sri Lanka destina solamente 1,8 por ciento del PIB a su educación superior

No obstante, el gobierno solamente se comprometió a "enfocarse visiblemente y dar prioridad a la educación", así como al establecimiento de un Grupo Especial Presidencial para resolver las principales demandas de la FAMU dentro de tres y cinco años, dice un comunicado conjunto emitido por las dos partes.

Un gran número de estudiantes llegó a la reanudación de clases en la capital y señalaron que se sentían aliviados de poder regresar a clases.

Entre las universidades y el gobierno han surgido tensiones por los recursos necesarios para la admisión de 5.600 estudiantes adicionales.

El incremento de estudiantes fue ordenado por la Suprema Corte de Sri Lanka después de que se descubrió que los resultados de un examen clave de ingreso a la universidad tuvo fallas, lo que dio por resultado que 5.600 estudiantes fueron agregados a la admisión usual de 21.000 jóvenes.

El secrtario del Ministerio de Educación Superior, Dr. Navaratne, dijo a los reporteros que se calcula que se necesitarán 2.000 millones de rupias (alrededor de 15,5 millones de dólares USA) para instalaciones adicionales. Fin