Una oradora elocuente y amante de la cocina, Liu Yang, está bien posicionada para ser la primera mujer china en el espacio.
Cuando vio las noticias en la televisión sobre la primera misión espacial tripulada de China en 2003, la piloto no pudo mas que preguntarse: "¿Cómo se verá la Tierra desde el espacio exterior?"
Nueve años después, Liu tiene la oportunidad de convertirse en la primera mujer astronauta de China, ocupando su lugar como uno de los tres ciudadanos chinos elegidos para tripular la nave espacial tripulada Shenzhou-9.
La mujer de 33 años de edad estará a cargo de los experimentos médicos durante la misión, que también será el primer intento de China en un procedimiento de acoplamiento espacial manual.
La nativa de la provincia de Henan, centro de China, comenzó a mirar los cielos justo después de la preparatoria, cuando uno de sus maestros la convenció de inscribirse a la escuela de aviación.
Luego de unirse a la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) en 1997. Liu se convirtió en una piloto veterana luego de volar de manera segura durante 1.680 horas. Fue ascendida a subjefa de la unidad de vuelo del EPL antes de ser reclutada como prospecto a astronauta en mayo de 2010. Ahora es comandante de la Fuerza Aérea.
Luego de dos años de entrenamiento, que apuntalaron sus habilidades de astronauta y adaptabilidad al ambiente espacial, Liu sobresalió en las pruebas y fue elegida en marzo de este año para ser tripulante del Shenzhou-9.
Liu fue descrita por sus compañeros como extrovertida, elocuente y versada.
Desde que se unió al ejército, ha sido elogiada por su oratoria y ganó el primer lugar en un concurso de oratoria militar en 2010.
También impresionó a otros por aprender deprisa. Luego de convertirse en aspirante a astronauta en 2010, dedicó el primer año a la capacitación académica y física básica, y sólo comenzó a entrenarse en aeroespacio y astronáutica hace un año. Antes del inicio de la misión Shenzhou-9, ya había concluido todos los cursos de capacitación programados.
No obstante, la dificultad e intensidad de su entrenamiento no la ha privado de los placeres de la vida. Liu ama leer, en particular novelas, ensayos y libros de historia. También es una buena cocinera. Fin