5. Identificación de genes que producen enfermedades poco comunes
Las mutaciones específicas que producen enfermedades raras (en muchos casos se trata de un único gen mutado) han sido identificadas por un equipo de científicos tras el análisis de partes del genoma, lo cual podría abrir puertas para el tratamiento efectivo de tales enfermedades.
6. Simulador de moléculas
El uso de los ordenadores más potentes del mundo ha permitido registrar el movimiento de los átomos de una proteína en el momento de plegarse.
7. Simulador cuántico
Las simulaciones cuánticas de cristales artificiales, en los que lásers y átomos atrapados en la luz hacen el papel de iones y electrones, ha permitido responder a problemas de la física sobre la materia condensada y simplificar el uso de ecuaciones parea describir los experimentos de laboratorio.
8. Mejoras en la secuenciación de nuevos genomas
Desde el descubrimiento del genoma, las técnicas para su lectura y secuenciación han mejorado sin parar. Hoy ya se ha conseguido secuenciar el ADN de organismos vivos e incluso fósiles.
9. Reprogramación de células
Unos investigadores han utilizado ARN (ácido ribonucleico) sintético para reprogramar células para que cambien su desarrollo y se comporten como células madre en un embrión, algo que ya se venía haciendo con otros métodos en los laboratorios genéticos. El uso de ARN sintético permitirá hacerlo de forma más rápida y eficaz, además de garantizar una mayor seguridad en el uso terapéutico de células madre.
10. Modificación de los genes de las ratas
En los laboratorios, las ratas solían emplearse para las investigaciones biológicas por el mayor parecido anatómico de estos roedores al ser humano. Sin embargo, las ratas no podían ser modificadas genéticamente (por ejemplo, inutilizar algún gen para revelar su función a traves de los efectos que produzca en el animal). Los ratones sí aceptaban este tipo de modificaciones, por lo que su uso se hizo más común en el laboratorio, a pesar de ser menos similares a los humanos. Este año, nuevas técnicas han permitido desarrollar ratas con ciertos genes específicos anulados, lo que permitirá el uso nuevamente de este animal en la experimentación en laboratorios.