Según reportó un medio británico el 26 de mayo, un informe del Pentágono de EEUU señala que los cohetes de gran tamaño usados, satélites fragmentados y pedazos de misiles de toda clase en vuelo están casi a punto de saturación en la órbita alrededor de la Tierra, que una vez que choquen cualesquier dos satélites o basuras cósmicas grandes, los millares de trocitos producidos por la explosión dañarán los satélites cercanos, afectando seriamente a la industria de comunicación satelital valorada en 250.000 millones de dólares, y que las mayores víctimas serán los sistemas de localización mundial, las redes de comunicación telefónica internacional, la retransmisión de señales de televisión y el pronóstico del tiempo, entre otros servicios.
Además, los científicos autores del informe revelan que esto incluso afecta la vida de los astronautas que trabajan en la Estación Espacial Internacional. Según el reportaje, el informe se sometió al Senado del Congreso ya en el mes de marzo de este año, pero no se ha dado a luz hasta ahora.
El científico indio Bharat, dedicado exclusivamente al estudio de las basuras cósmicas en el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo, Suecia, dice que en la actualidad hay 370 mil pedazos de basura, entre grandes y pequeños, en el espacio, mientras que 1.100 satélites vuelan por la órbita cercana a la Tierra, y que esta comparación permite ver que es obvia la elevada probabilidad de que los satélites que siguen en funcionamiento sean amenazados por las basuras cósmicas.
Aparte de los satélites y cohetes desechados, los pernos y guantes e incluso los piscolabis como el cacahuete y otras frutas secas dejados en el espacio durante las exploraciones anteriores del ser humano todavía están “volando” por el cosmos, dice el Dr. Bharat, quien añade que “toca decir que ningún satélite puede evitar por completo la amenaza de todo tipo de basuras”.
La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA, por sus siglas en inglés) anunció en 2009 varias medidas guía dedicadas a reducir las basuras en el espacio para resolver este problema, las cuales, sin embargo no han surtido gran resultado hasta el momento.