La tormenta Ágatha ha causado por lo menos 180 víctimas mortales hasta ahora. Afectada por las violentas lluvias, en la Ciudad de Guatemala apareció un enorme agujero con una profundidad de 60 metros y un diámetro de 30, que se tragó una casa de tres pisos.

Los científicos expresaron que, aunque todavía no hay una explicación final sobre el motivo de la aparición del hoyo, una cosa sí se puede asegurar es que no fue producto de un terremoto.

Un experto en geología manifestó que se puede afirmar que el agujero no es un defecto geológico, aunque el motivo de la formación aún es un enigma, pero que podría estar relacionado con la gran cantidad de agua caída sobre Guatemala.

Este agujero apareció el 31 de mayo, tragándose toda una fábrica de confección de ropa de tres pisos. La policía afirmó que hasta la fecha no han descubierto ninguna víctima ni ha habido desaparecidos por causa del hoyo. Incluso algunos lo consideran como “una maravilla”.

Los trabajadores salieron de la fábrica a las 6 de la tarde y cuando volvieron comprobaron sorprendidos que el lugar en el que antes se encontraba su empresa se había convertido en un inmenso agujero. Un guardia que debería estar de servicio a esas horas evitó la tragedia por haber vuelto a su pueblo natal a visitar a sus familiares.

El equipo de expertos está esperando el envío del plano del sistema de desagüe subterráneo de la capital guatemalteca para poner en marcha las investigaciones sobre el fenómeno.

En 2007, en la misma zona ocurrió un caso semejante, pero en aquella ocasión perdieron la vida tres personas. Los ciudadanos echaron la culpa a las lluvias violentas y el mal sistema de desagües de la ciudad. Pero aún no se puede afirmar que esos sean los motivos que causaron el nuevo agujero.

La mayoría de los habitantes que viven cerca del lugar del accidente se han trasladado a otras zonas, preocupados por su integridad y la de sus viviendas. “No queremos esperar más; hemos alquilado un apartamento en otra zona. Tenemos que mudarnos enseguida”, afirma uno de los vecinos.