9. Piedras de Dropa
En 1938, una expedición arqueológica dirigida por Qi Futai descubrió en unas cuevas de la cordillera de Bayanhar, en el Tíbet de China, vestigios de una cultura asombrosa de la antigüedad remota: en las cuevas están enterradas centenares de piedras, que según parece tienen una historia de 10.000 a 12.000 años. En el centro de cada piedra está grabado un círculo y una hendidura cóncava espiral. Estas hendiduras, al girarse, parecen unos pequeños jeroglíficos contando historias fantásticas sobre el aterrizaje de naves espaciales procedentes de un mundo lejano en esta cordillera. Los locales llaman a los seres inteligentes que conducen estos vehículos similares a OVNIs como “Dropa”. Es posible que los restos de sus descendientes estén conservados aún en las cuevas.