Los astronautas chinos han sido los elegidos para poner a prueba nuevas variedades de medicina tradicional china que podrían ayudar a tratar la osteoporosis y el insomnio, así como a mejorar la inmunidad.
Especialistas del Centro de Investigación y Formación de Astronautas de China anunciaron que los nuevos compuestos podrán ser comercializados tras las pruebas realizadas durante el tercer programa espacial tripulado del país en 2008.
Los medicamentos han sido preparados en forma de píldoras y cápsulas por primera vez para que los astronautas puedan tomarlas en el espacio.
Los compuestos están destinados a mejorar el funcionamiento de los conductos cardiovasculares y el corazón durante los vuelos espaciales de corto alcance y los paseos espaciales, señaló Li Yongzhi, especialista médico del centro.
"Hemos concluido la fase experimental y los resultados son satisfactorios", comentó Li.
El centro ha desarrollado sus investigaciones de forma conjunta con un centro de producción de fármacos para producir los medicamentos, que deberán superar las pruebas clínicas durante la segunda mitad del año, reveló el doctor.
"Esperamos que los medicamentos puedan ser lanzados al mercado en un plazo de dos años y que no sólo beneficien a la élite espacial, sino también al grueso de la población", añadió.
Los astronautas se sitúan como usuarios potenciales de los nuevos medicamentos, ya que las situaciones de gravedad cero pueden generar problemas cardiovasculares, inmunodeficiencias y desmineralizaciones óseas.
"No se trata de que los astronautas vayan a sufrir enfermedades, sino que es la reacción física normal de cualquier cuerpo sano en un entorno anormal", indicó Li.
"La medicina occidental carece de remedios efectivos sin segundos efectos, pero la medicina tradicional china ofrece una buena recuperación global", agregó.
El centro espacial utiliza la medicina tradicional china para el tratamiento de los astronautas desde 1997.
"Nuestros astronautas están en un gran estado de salud, los medicamentos son utilizados para mejorar su adaptabilidad y resistencia", afirmó Li.
China cuenta con un equipo de 14 astronautas. Li y sus colegas han destinado 10 años a recopilar información sobre su respuesta física durante los vuelos espaciales y de formación, que ha permitido el desarrollo de distintos compuestos para cada astronauta.
"Los astronautas empezaron a beber lo que llamamos té médico 90 días antes de la misión espacial Shenzhou VI en 2005. Es una sopa herbal", reveló Li, que añadió que "a todos ellos les gustó la sopa y afirmaron haber dormido mejor y sentir una mayor capacidad energética tras beber el té".
Li detalló que Rusia y otros países europeos han comenzado a investigar la medicina tradicional china para sus programas espaciales.
(30/08/2007, Agencia de xinhua) |