Beijing estableció ayer una estación de detección de terremotos en una reserva natural, en la cual se utilizarán pájaros y otros animales como sensores.
La estación usará 50 caballos, burros, serpientes, tortugas, ranas y ciervos, entre otros animales, de la Reserva Natural de Beijing del distrito de Daxing, explicó Liu Xinchen, subgerente general de la reserva, en la que viven más de 10.000 pájaros y animales en 240 hectáreas de espacio.
"Se establecerán siete puntos de observación en el parque, cada uno dirigido por un cuidador del zoo que registrará el comportamiento diario de los animales para el departamento sismográfico", afirmó Liu.
Expertos locales señalan que se puede observar comportamientos extraños en animales antes de que se produzca un terremoto, por ejemplo, los animales que hibernan se despiertan y los acuáticos salen del agua.
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