Investigadores chinos han descubierto que el té verde es más que una bebida saludable, también elimina, o por lo menos disminuye, las manchas amarillas en el rostro más rápido que cualquier otro cosmético. 

En un experimento reciente, Wang Yuefei, investigador de la Universidad Zhejiang en Hangzhou, ha estudiado los efectos médicos del té chino y ha descubierto que el té verde resulta efectivo para la curación del 56% de los voluntarios con cloasma en el rostro.

Después de dosis de catechin, una sustancia presente en el té verde, las machas amarillas se decoloraron en un 28,3 por ciento y el área afectada por el cloasma también disminuyó en unos 3,75 centímetros cuadrados de promedio, afirmó Wang.

En otras palabras, los rostros de los pacientes se volvieron notoriamente más pálidos.

Las dosis demostraron ser seguras, porque los resultados de la observación de seguimiento y los análisis de sangre realizados a los voluntarios no descubrieron ningún efecto colateral obvio, añadió.

Aunque el cloasma y otros pigmentos de la piel son atribuidos con frecuencia a la menor capacidad de oxidación del cuerpo humano, Wang y sus colegas sostienen que el catechin, que es abundante en el té, tiene un fuerte efecto de oxidante y, por lo tanto ayuda a decolorar las marcas desagradables.

El té verde también ayuda a decolorar pecas y manchas que surgen con la edad, afirmaron.

(09/11/2004)