Yang Liwei, el astronauta de China entrenado en el país y puesto en órbita espacial por una nave de fabricación nacional, dijo "hola" a la gente de todo el mundo mientras su nave espacial realizaba el séptimo recorrido alrededor de la Tierra aproximadamente a las 6:40 p.m. hora de Beijing hoy. Ese fue el primer saludo chino al planeta madre de la humanidad desde el espacio exterior, aunque la gente del país había soñado con esto durante miles de años. Este sueño de siglos, que fue mantenido vivo en cuentos de hadas y leyendas, se volvió realidad a las 9 a.m. hora de Beijing de hoy, cuando la nave espacial Shenzhou-5, encima del cohete portador Gran Marcha II F de fabricación china, despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Jiuquan en el noroeste de China y envió a Yang a la órbita actual en menos de 10 minutos. "Me siento bien", dijo Yang, de 38 años de edad y un veterano piloto de cazabombarderos de la fuerza aérea del Ejército Popular de Liberación de China, en su cápsula. El lanzamiento de hoy ha convertido a China en la tercera nación en enviar de manera independiente a un ser humano al espacio exterior, sólo después de la ex Unión Soviética y de Estados Unidos. "Esto es la gloria de nuestra gran patria", dijo el presidente chino, Hu Jintao, después de que supervisores del programa espacial de China declararan al lanzamiento como un "éxito completo" a las 9: 42 a.m. Hu acudió a la base de lanzamiento Jiuquan, a unos 1,600 km de la capital china, Beijing, para presenciar el lanzamiento. Como está planeado, la nave espacial Shenzhou-5 estará en órbita alrededor de la Tierra 14 veces antes de aterrizar en el vasto pastizal de la Región Autónoma de Mongolia Interior en el norte de China temprano en la mañana del jueves. Al momento de ser publicada la información, la nave espacial había concluido un cambio de órbita crucial y estaba volando en círculo a una altura de 343 km. Durante su vuelo orbital, Yang, quien casi pasó una noche sin dormir por los preparativos para al lanzamiento, tuvo una dulce "siesta espacial" durante tres horas y también se cree que ha disfrutado de una o dos "comidas espaciales". En su menú espacial se encuentran platillos chinos típicos como carne en trozos picante y agridulce y carne de pollo en rebanadas, postres tradicionales como "Sopa de Arroz de Ocho Tesoros" y una bebida de té herbal, dijeron las fuentes. Alrededor de las 5:30 p.m. hora de Beijing, Yang sostuvo una breve conversación con Cao Gangchuan, ministro de Defensa Nacional de China y vicepresidente de la Comisión Militar Central, a través de sistemas de comunicación en vivo. Y dos horas y media después, dijo a su esposa e hijo en una charla familiar "se ve sumamente espléndido por aquí". Imágenes en vivo mostraron a Yang de buen ánimo en su cápsula, cuando dijo nuevamente al general Cao que se sentía bien. "Procuraré concluir mis tareas bien y asegurar el éxito completo de la misión", prometió Yang. Yang después mostró una bandera nacional de cinco estrellas de China y una bandera de la ONU, ambas de tamaño miniatura, en su cápsula. Esta acción estuvo destinada a destacar la búsqueda persistente de China de la exploración pacífica del espacio, indicaron las fuentes. Rusia y Estados Unidos han dado la bienvenida a la compañía de China en el club de vuelos espaciales tripulados, mientra que muchas otras naciones, especialmente los vecinos asiáticos de China, también enviaron mensajes de felicitación. En toda China, la noticia del exitoso lanzamiento de la nave Shenzhou-5 fue recibida con gran emoción y éxtasis. "Fantástico!", exclamó Chang Fengyan, un maestro universitario de Beijing que se enteró del exitoso lanzamiento por medio de las noticias que fueron transmitidas por televisión después de interrumpir la programación normal. "Nada es más emocionante que la noticia del exitoso lanzamiento! Todos los chinos estamos orgullosos de ello", dijo Wang Yong, un agente de publicidad en la capital. Muchos chinos conocieron en su infancia la historia de Chang'e, una belleza legendaria que voló a la luna después de ingerir una poción mágica y permaneció allá como la Diosa de la Luna. En el Siglo XIV, un chino llamado Wan Hu intentó llegar al cielo al enceder 47 tubos de bambú llenos de pólvora atados a su silla. Aunque murió en su aventura, desde entonces Wan ha sido considerado ampliamente como la primera persona del mundo en usar un cohete como un vehículo de vuelo. Sin embargo, aunque la visión de Wan se convirtió finalmente en realidad, aún quedan unos cuantos sorprendidos y desconfiados. "Realmente hay un ser humano en esa cosa que va disparada cubierta de llamas?, preguntó Namgyai de 64 años de edad en el Tíbet, suroeste de China, mientras observaba la televisión. Cuando quedó finalmente convencido, dijo: "Un hombre chino ha volado al cierlo, eso es realmente buena suerte para el pueblo chino" . "Oro por su regreso a salvo", dijo el anciano. Igual hicieron otros de los 1,300 millones de habitantes en esta tierra sagrada. (15/10/2003,Xinhua) |