La segunda nave espacial tripulada
de China, la Shenzhou VI, está habilitada para regresar a la Tierra
en caso de producirse cualquier gracias a los más de 150
dispositivos creados por los expertos, aseguró hoy uno de los
diseñadores de la nave.
Antes del lanzamiento, los
astronautas podían haber utilizado una torre de salida en la parte
superior de la lanzadera espacial, así como un ascensor y un
tobogán de emergencia para escapar de la cabina, explicó Zhang
Shuting, diseñador principal del sistema de emergencia y
rescate.
Además se han incluido ocho
dispositivos cuando la nave se encuentra tanto dentro como fuera de
la atmósfera de la Tierra.
Los cinco primeros permiten un
aterrizaje de emergencia dentro del territorio chino y el sexto en
las aguas del Mar de la China Oriental.
El séptimo modo permite que la nave
regrese una vez entrada en la órbita programada y aterrize en la
provincia suroccidental de Sichuan, mientras que con el octavo modo
la nave podrá regresar al área de aterrizaje prevista en Mongolia
Interior, al norte del país, tras un día de vuelo espacial.
La tercera parte del software de la
nave está diseñada para el rescate de emergencia en caso de que se
produzcan fallos.
Zhang y sus colegas también han
diseñado diversos tipos de regresos de emergencia, que abarcan
diferentes áreas de aterrizaje.
China ha seleccionado 13 áreas para
el posible aterrizaje de la cápsula, incluyendo algunos en otros
países y regiones como Australia, península de Arabia, norte de
África, Europa Occidental, Estados Unidos y América del Sur.
(15/10/2005, Xinhua)
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