Los gigantes tecnológicos chinos se ponen las gafas inteligentes

En las exposiciones tecnológicas celebradas en China en los últimos meses, las muestras de gafas con inteligencia artificial (IA) fueron los lugares más concurridos. Los visitantes probaron diferentes monturas, preguntaron por la duración de la batería y la comodidad o grabaron las demostraciones en sus teléfonos. Durante las horas punta, hubo largas colas y el personal trabajó de corrido.

El cambio es notable: lo que antes era una pieza de exhibición futurista ahora atrae a consumidores que quieren saber si pueden tomar notas, traducir o simplemente capturar imágenes nítidas en el uso diario.

Las gafas con IA han devenido uno de los productos más probados en las ferias tecnológicas y comerciales durante el último año. Varios participantes señalaron que la gente está más dispuesta a detenerse, probar diferentes modelos y preguntar sobre funciones específicas, un giro que indica que su interés pasa de la novedad a la practicidad.

Una tendencia similar se perfila a nivel mundial. Google ha anunciado su cooperación con la empresa china XREAL para desarrollar Project Aura, unas gafas de realidad aumentada insignia para la plataforma Android. Meta extiende las capacidades de sus Ray-Ban Meta, combinando imágenes manos libres con un asistente de IA para el uso diario. Según los medios, estos esfuerzos aluden a que el dispositivo es nuevamente un punto focal de la innovación mundial.

Desde principios de este año, el ramo ha entrado en una fase de desarrollo acelerado. Como nueva forma de terminal inteligente, las gafas con IA son un campo muy disputado en el que los fabricantes chinos compiten por aprovechar la ventaja de la IA. El ámbito atrae a una amplia gama de actores: empresas dedicadas a las gafas inteligentes, como Rokid e INMO; fabricantes de equipos, como Xiaomi; firmas de Internet, como Baidu; e incluso productores de automóviles, como Li Auto.

International Data Corporation (IDC) apuntó que el mercado entra en una nueva etapa de crecimiento escalable, gracias al posicionamiento estratégico, la demanda de los primeros usuarios y la mejora de la IA.

Desde los ciclos de los productos hasta la integración del ecosistema, China es una de las fronteras más activas y dinámicas para la innovación en este rubro, según un entendido en el campo.

Ampliación

Mientras que los actores globales se mantienen cautelosos, China avanza por el carril de máxima velocidad. El 13 de noviembre, Baidu presentó sus gafas Xiaodu AI Glasses Pro en su conferencia anual Baidu World Conference; esa misma noche, Rokid y BOLON dieron a conocer sus nuevas BOLON AI Glasses. El 27 de noviembre, Quark, de Alibaba, lanzó 6 modelos de sus series S1 y G1 con el asistente Qwen. Y el 3 de diciembre, Li Auto tiene previsto presentar sus Livis AI, informaron los medios.

Alibaba adelantó que su nueva serie Quark AI Glasses ya está disponible en las principales plataformas de comercio electrónico, como Tmall y JD.com, y en 604 tiendas físicas de 82 ciudades. El modelo S1 admite baterías intercambiables para un uso en el día, mientras que el G1, de 40 gramos, está pensado para un uso diario ligero. A medida que las capacidades de los modelos grandes se expanden a las tareas cotidianas, el atractivo de las gafas con IA es más evidente, según la compañía.

Las GO3 de INMO, lanzadas en octubre, adoptan un diseño más tradicional con patillas ultradelgadas, una pantalla que bloquea la luz y una montura centrada en la moda. Los analistas sostienen que este enfoque «más ligero y atractivo» podría ayudar a que el producto traspase las fronteras de los entusiastas de la tecnología a un público mayor.

Más allá del mercado nacional, los fabricantes chinos también miran al exterior. El personal de INMO declaró que, hasta el 28 de noviembre, las INMO Air3 habían recaudado más de un millón de dólares a través de la financiación colectiva. Las Air3, descritas como las primeras gafas binoculares a todo color con IA y RA producidas en serie, han ganado rápidamente popularidad en el extranjero, lo que indica madurez técnica y una creciente demanda.

Chen Jing, vicepresidente del Instituto de Investigación Tecnológica y Estratégica, manifestó que el renovado interés del capital y las grandes empresas tecnológicas refleja la convergencia de la madurez tecnológica, el potencial del mercado y los ecosistemas emergentes. Añadió que los avances en los grandes modelos integrados en los dispositivos, las mejoras en la producción óptica y la saturación del mercado de los teléfonos inteligentes permiten que las gafas con IA pasen de ser una novedad a un objeto de uso cotidiano.  

Hacia el uso cotidiano

A medida que más marcas entran en el rubro, las gafas con IA pasan de ser un experimento nicho a una adopción más amplia por los consumidores. Una encuesta realizada por RUNTO reveló que el 75,5 % de los encuestados está dispuesto a comprarlas o usarlas, lo que sugiere una mayor disposición.

Una investigación de Huajin Securities arrojó que los consumidores priorizan las funciones prácticas de la IA, las imágenes en primera persona y la interacción fluida, mientras que el peso, la duración de la batería, el diseño y el precio siguen siendo cuestiones secundarias, pero aún importantes.

A medida que la cadena de suministro de China se extiende, la caída de los costos de los componentes hace que este producto sea más accesible al público. Según un informe de Guotai Haitong, estos costos han caído alrededor de un 40 % con respecto a los niveles anteriores, y podrían bajar aún más a medida que los proveedores nacionales avancen en los controladores de pantalla y las lentes ópticas, lo que podría reducir las cifras por debajo de los 150 yuanes (21 dólares).

En este contexto, las marcas están adoptando diferentes modelos para propiciar el uso diario de las gafas con IA.

Ye Ziling, miembro del personal de Rokid, declaró que su lanzamiento conjunto con BOLON combina módulos inteligentes con un diseño óptico profesional para equilibrar la funcionalidad y el estilo. Los datos de Rokid revelan que los usuarios pasan una media de casi 8 horas al día con las gafas y han registrado más de 15 millones de sesiones hasta mediados de noviembre, gracias a las asociaciones de servicios que abarcan la navegación, las actualizaciones de vuelos, la visualización de propiedades y los pedidos inteligentes.

Chen anotó que las gafas con IA atraviesan una «fase de validación por parte de los consumidores» y que el verdadero punto de inflexión dependerá de si pueden soportar un uso estable y repetible en tareas de alta frecuencia, como la traducción, la navegación y la grabación en primera persona. «Solo se venderán cuando surja una necesidad cotidiana real», recalcó, y agregó que las altas tasas de devolución muestran que muchos todavía están probándolas.

Asimismo, indicó que siguen existiendo obstáculos en cuanto al rendimiento de los módulos ópticos, el peso, la duración de la batería y la gestión del calor, pero constató que las tecnologías de batería y pantalla son las áreas con más posibilidades de desarrollo en los próximos 2 o 3 años.

Estas mejoras, dijo, serán fundamentales para que las gafas con IA pasen de ser algo que los usuarios «pueden llevar» a algo que «quieren llevar» todos los días. «Al final, la verdadera competencia consiste en encontrar el escenario de uso adecuado, rebajar los costos y dar a los usuarios una razón para utilizar el dispositivo día a día», concluyó.