China presenta con éxito tecnología de seguridad para transporte aéreo de baterías de litio

Un vuelo de carga que transportaba baterías de litio para vehículos eléctricos equipadas con un sistema de seguridad activa recién desarrollado despegó el martes de un aeropuerto en el centro de China, lo que marca un avance crucial para resolver los cuellos de botella globales respecto al transporte aéreo seguro de productos energéticos de riesgo.

El vuelo de carga de SF Express despegó del Aeropuerto Internacional Ezhou Huahu, el primer aeropuerto de China centrado principalmente en carga, ubicado en la provincia de Hubei. Este vuelo inaugural coincidió con la celebración de un seminario sobre las cadenas de suministro logístico aéreo para baterías de vehículos eléctricos en Ezhou ese mismo día, donde expertos de la industria y representantes empresariales discutieron los cuellos de botella en el desarrollo y sus soluciones.

Como el mayor productor mundial de baterías para vehículos eléctricos, China vio que la producción total de su industria de baterías de litio superó los 1,2 billones de yuanes (alrededor de 170.000 millones de dólares estadounidenses) en 2024. Los datos también mostraron que el volumen de transporte aéreo de baterías de litio de China se disparó un 21,26 por ciento interanual en 2024, alcanzando las 645.000 toneladas.

Sin embargo, el riesgo inherente de combustión y explosión obligó a los reguladores a clasificar estos productos como carga de alto riesgo, limitando así la eficiencia logística.

Para abordar estos desafíos, el proyecto fue catalogado como una iniciativa nacional clave de investigación y desarrollo para el período del 14.º Plan Quinquenal (2021-2025), y estuvo dirigido por la Universidad Jiaotong de Chongqing, con la participación del gigante de baterías CATL y la Academia de Ciencias y Tecnología de Aviación Civil de China.

Wu Jinzhong, líder del proyecto y profesor de la Universidad Jiaotong de Chongqing, declaró que el equipo abordó tres cuellos de botella principales: los mecanismos poco claros de la fuga térmica, las fallas de materiales y estructuras, y la falta de tecnologías de prueba. Lo lograron construyendo un sistema de protección de seguridad de cadena completa.

El sistema de protección inteligente utiliza algoritmos de inteligencia artificial para monitorear 12 indicadores centrales, como la temperatura y las emisiones de gases, en tiempo real, logrando advertencias de riesgo en milisegundos y activando automáticamente medidas de contención de emergencia para bloquear la fuga térmica en su origen, superando así los métodos tradicionales de seguridad pasiva.

El exitoso vuelo de prueba demostró una solución viable para la distribución rápida de baterías para vehículos eléctricos, marcando la transición de la tecnología del laboratorio a la aplicación industrial.

Wu afirmó que esta tecnología está preparada para su promoción a nivel nacional con el fin de impulsar la estandarización de la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos.