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spanish.china.org.cn | 05. 11. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

The Economist culpa a China por el avance del calentamiento global y los expertos responden

Palabras clave: The Economist, calentamiento global
Spanish.china.org.cn | 05. 11. 2025

La revista británica The Economist publicó el lunes un informe especial en el que afirma en su titular que las mejoras de China en la calidad del aire han acelerado el calentamiento global. Los científicos chinos calificaron esta lógica de «increíble» e indicaron que algunos investigadores occidentales utilizan los logros medioambientales de un país como excusa para «acusar a otros».

En un artículo dado a conocer el lunes en la sección de reportajes especiales, se señala que China ha reducido considerablemente la quema de carbón desde 2013 y que estas medidas —el recorte en el uso de combustibles sulfurosos y la instalación de equipos de desulfuración en las centrales eléctricas— han mejorado mucho la calidad del aire y la salud pública.

Sin embargo, la revista continuó, sin dar pormenores, que dado que los aerosoles de sulfato pueden reflejar la luz solar, ayudan a enfriar la superficie de la Tierra. Según el informe, China y otros países asiáticos han reducido drásticamente las emisiones de azufre en su lucha contra la contaminación atmosférica, lo que ha provocado una disminución de su cantidad en la atmósfera, y, a decir de los científicos, podría haber acelerado ligeramente el calentamiento global.

En un comentario del reporte, un usuario de X, Tony Heller, escribió: «The Economist se queja del aire limpio», acompañado de unos cuantos emoticones de payasos.

«Evidentemente, construir nuevas centrales de carbón cada semana purifica el aire. Menudo reportaje @TheEconomist. Saludos», dijo otro, Harold Ambler, en tono sarcástico.

Occidente parece creer que «no puedes ser mejor que yo. Si lo eres, es un pecado», anotó Wang Ye en Xiaohongshu, el equivalente chino de Instagram.

«Haga lo que haga China, siempre está mal», añadió Lurenjia, en la misma red social.

Calificando la lógica de este informe como «increíble», un experto chino opinó que los esfuerzos de su país por reducir el consumo de carbón son a todas luces beneficiosos para lograr un planeta más limpio, pero que, de alguna manera, han sido retratados como un «pecado» que supuestamente acelera el calentamiento global.

Quizás, para los «economistas» occidentales, una Tierra más limpia no es más que un eslogan vacío, mientras que una China que no puede hacer nada bien es una realidad atractiva, acotaron los analistas.

Desde el punto de vista científico, los aerosoles poseen la capacidad de bloquear la radiación solar, sin embargo, este enfoque, que en la práctica consiste en «combatir el veneno con veneno», es inaceptable, puntualizó Ma Jun, director del Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales.

La labor de China para mejorar la calidad del aire y combatir el calentamiento global es reconocida ampliamente.

El Gobierno chino ha puesto en marcha el Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Contaminación Atmosférica, y China ha devenido el primer país en desarrollo del mundo en disponer acciones a gran escala para reducir la densidad de PM2,5, con Beijing a la cabeza de las ciudades chinas, informó la agencia de noticias Xinhua.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha elogiado los logros de la capital en lo que se refiere a la calidad del aire y los ha catalogado de «milagro de Beijing»,  continuó el medio.

El compromiso de China con la lucha contra el cambio climático ha aportado «mucha seguridad» al mundo, apuntó Ana Toni, directora ejecutiva de la Conferencia sobre el Cambio Climático COP30, en septiembre.

Incluso un artículo del mismo The Economist admitió que controlar los sulfatos en China «ha salvado cientos de miles de vidas; cuantas más reducciones se consigan, mejor».

En la historia, Europa y Estados Unidos enfrentaron altos niveles de emisiones de dióxido de azufre. El programa SO2 estadounidense fue el primer sistema de comercio de derechos de emisión a gran escala, diseñado para disminuir las emisiones mediante la creación de un mercado de derechos de emisión de dióxido de azufre.

Antes de eso, la lluvia ácida fue un grave problema medioambiental en toda América del Norte y Europa, por lo que estas medidas sin duda cumplieron un rol positivo a la hora de abordarlo, sacó a colación Ma.

Al igual que todos los demás países, incluidos los occidentales, los esfuerzos y frutos de China en la limpieza de su aire merecen todo el reconocimiento y el apoyo. Sería injusto decir de forma unilateral que sus políticas de control de la contaminación han acelerado el calentamiento global. En marcado contraste con sus enérgicos esfuerzos en reducir las emisiones de carbono, algunos países vuelven a los combustibles fósiles, destacaron los analistas.

«En cualquier circunstancia, lo que ha obtenido China ha contribuido sustancialmente a la protección del medio ambiente y la salud pública», acotó Ma, quien calificó el artículo de The Economist como un clickbait que distorsiona los avances del país en el campo.