Ciudades chinas emiten vales de consumo para recién casados

El Departamento de asuntos civiles de Ningbo, en la provincia de Zhejiang, al este de China, emitió vales de consumo por 1000 yuanes (140 dólares) por pareja para quienes hayan registrado recientemente su enlace en la ciudad.

Durante la campaña, del 28 de octubre al 31 de diciembre, cada pareja es acreedora a 8 vales de 125 yuanes por cada 500 yuanes gastados, por un valor total de 1000 yuanes. Los cupones son limitados y se distribuirán por orden de llegada, así lo informó la entidad.

Entre los comercios participantes están empresas de fotografía de bodas, ceremonias y celebraciones nupciales, asesoría matrimonial, viajes, alojamiento en hoteles, cultura nupcial y productos creativos, venta al por menor, restauración y otros sectores afines.

Otras ciudades de Zhejiang han implementado medidas similares, como Hangzhou, el distrito de Keqiao en Shaoxing y el de Pujiang en Jinhua.

En los últimos años, China ha promovido con vehemencia el matrimonio y la maternidad a una edad adecuada.

Anteriormente, la ciudad de Lüliang, provincia de Shanxi, ofrecía una recompensa de 1500 yuanes a las parejas registradas in situ y cuya novia tuviera 35 años o menos. El incentivo se entregaba en efectivo al interior de sobres rojos en la ventanilla de registro nupcial. La aldea de Longgui Nanling, en Guangzhou, y otras de la provincia de Guangdong también hicieron lo propio, reportó The Paper.

Los observadores apuntaron que, aunque el valor de los vales es modesto en comparación con los gastos de una boda, la política representa un esfuerzo válido para fomentar la unión matrimonial, así como parte de la «economía dulce», impulsa las ventas de pasteles de boda, bocaditos y otros obsequios nupciales.

Detrás de esta tendencia yace la nueva política de registro matrimonial en China, aplicada en mayo, que permite a las parejas inscribirse en cualquier registro civil del país, independientemente de su lugar natal, informó la agencia de noticias Xinhua.

Algunos analistas opinan que, en combinación con otras acciones, como las subvenciones para el cuidado de los hijos, estos vales de consumo para recién casados crean sinergias positivas que contribuyen a crear una sociedad favorable a la fertilidad.