Shenzhen albergará las reuniones de APEC 2026

El anuncio de China de que Shenzhen albergará la XXXIII Reunión de Líderes Económicos de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2026 ha puesto a la ciudad costera en la mira mundial, atrayendo gran atención y elogios.

Es la tercera vez que el país acoge la cita, luego de Shanghai en 2001 y Beijing en 2014.

Para muchos analistas, la APEC 2026 abrirá un nuevo capítulo, al mostrar los contundentes logros de Shenzhen y los aportes sostenidos de China a la prosperidad compartida en Asia-Pacífico. Asimismo, añadieron que la elección de la metrópolis en la provincia sureña de Guangdong es natural y significativa.

Dai Yonghong, decano de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad de Shenzhen, enfatizó la importancia simbólica de la urbe. «Shenzhen sirve como ventana para mostrar el modelo de desarrollo chino, actuando como campo de pruebas para la reforma y la apertura del país, y erigiéndose como un ejemplo de éxito sin igual».

«Con Shenzhen, China también hará gala de una plataforma centrada en la economía y la cooperación, su camino hacia la modernización que la ha llevado al despegue económico, en particular a los países en desarrollo».

Desde sus inicios como un pequeño pueblo pesquero, Shenzhen ha devenido una potencia económica, con un PIB que bordeó los 3,68 billones de yuanes (516 730 millones de dólares) en 2024, frente a los apenas 270 millones de yuanes de 1980. En 2024, el valor total de sus importaciones y exportaciones sumó los 4,5 billones de yuanes, lo que consolidó su posición como la principal ciudad de comercio exterior del país.

Su evolución va en consonancia con el énfasis de la APEC en el libre comercio, la transformación digital y el crecimiento sostenible. Como motor clave del crecimiento de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, la ciudad sirve de plataforma para promover nuevas formas de globalización e integración regional.

Guo Wanda, vice presidente ejecutivo del Instituto de Desarrollo de China, con sede en Shenzhen, apuntó que su dinamismo y capacidad innovadora reflejan los principios que defiende la APEC, como la liberalización y la facilitación del comercio.

Su sólido ecosistema, formado por multinacionales y pequeñas y medianas empresas, es parangón de la sinergia que la APEC pretende fomentar en la región Asia-Pacífico, añadió.

Además, su importancia como centro de innovación tecnológica —con gigantes como Huawei, Tencent y DJI— refuerza el compromiso de China con el desarrollo de alta calidad y la autosuficiencia en ciencia y tecnología.

Zeng Guosong, secretario general de la Alianza Internacional SparkLink, con sede en Shenzhen, considera que la APEC 2026 es una oportunidad valiosa. «El evento centrará la atención mundial en los avances de Shenzhen en sectores como las comunicaciones inalámbricas», anotó. «Estamos deseando colaborar con socios internacionales y mostrar nuestros estándares y visión».

Más allá de su relevancia económica y tecnológica, la elección de Shenzhen también es motivo de orgullo para los residentes locales.

Ding Hui, un estudiante de posgrado de 22 años de la Universidad Agrícola del Sur de China, nacido y criado en la ciudad, expresó su emoción por la próxima reunión. «Shenzhen representa la apertura, la innovación y la inclusión. Espero sinceramente poder participar como voluntario durante el evento y ayudar a compartir la energía y la pasión de la juventud china con los líderes de toda la región», exclamó.

Ma Jiangtao, director fundador de la Asociación de Doctorados de Shenzhen, tiene previsto aprovechar la cita para incentivar el intercambio de talentos y la cooperación en innovación. «Organizaremos actividades con expertos extranjeros y jóvenes científicos, a fin de fortalecer los contactos internacionales y apoyar el desarrollo de la ciudad como núcleo de innovación global», recalcó.

La celebración de un encuentro de tal magnitud pondrá a prueba y mejorará aún más las capacidades de Shenzhen en organización de conferencias, gestión urbana e intercambios internacionales. «Representa tanto un hito como un catalizador, ya que eleva su perfil global y motiva nuevas mejoras en su poder blando e infraestructuras», afirmó Guo, experto del Instituto de Desarrollo de China.