China prioriza el control de la seguridad alimentaria en toda la cadena de suministro

El equipo encargado del orden público del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional presentó un informe sobre la aplicación de la Ley de Seguridad Alimentaria en la XVIII sesión del Comité Permanente de la XIV Asamblea Popular Nacional para su deliberación. Aunque en él señaló que la situación en el rubro es estable y en continua mejora, destacó la necesidad de reforzar la supervisión y elevar los estándares de calidad en toda la cadena alimentaria, reportó el domingo la cadena estatal CCTV.

Según el medio, la actual norma del sector entró en vigor en 2009, pasó por una revisión exhaustiva en 2015 y tuvo modificaciones dos veces, en 2018 y 2021. Este año, hubo otro ajuste en el tema de transporte por carretera de líquidos a granel y en el control de la leche para lactantes.

Durante una fiscalización entre mayo y septiembre, el equipo visitó productores de alimentos, portales de comercio de terceros, colegios, guarderías e instituciones de atención a personas mayores, con especial atención en unidades de suministro centralizadas, como escuelas y plataformas de entrega.

Las «comidas en los platos de los niños» son de gran interés público. El documento indicó que, a nivel nacional, el 93,1 % de las escuelas primarias y secundarias han creado comités de padres para controlar el funcionamiento de los comedores, y más de 160 000 supervisores realizan visitas mensuales. Asimismo, los canales de denuncia para profesores y alumnos son más simples. A finales de 2024, los Gobiernos locales habían invertido unos 10 300 millones de yuanes (1450 millones de dólares) en la mejora de estos espacios. La cobertura de «Internet + cocina luminosa + estufa limpia», una iniciativa que utiliza la transmisión en vivo o la videovigilancia para la transparencia pública en las áreas de preparación de alimentos, alcanzó el 98,5 %, completó el reporte.

Este reveló que la Comisión Nacional de Salud formuló varios reglamentos, estableció un mecanismo de revisión de normas entre múltiples departamentos y campos, y publicó 1693 leyes nacionales de seguridad alimentaria en más de 340 categorías de alimentos consumidos a diario que implican 23 000 indicadores diferentes, esto brinda un respaldo técnico para la vigilancia de toda la cadena y la promoción del desarrollo industrial.

Además, la responsabilidad principal de los productores y operadores es mayor. Las propuestas han fomentado que casi 3,1 millones de ellos nombren a 1,15 millones de directores de seguridad alimentaria y 9,49 millones de responsables del ámbito. La práctica de «controles diarios, revisiones semanales y reuniones mensuales» ha devenido un acto regular de gestión de riesgos.

La tasa de aprobación de las inspecciones se ha mantenido alta durante los últimos 5 años.

El reporte ofrece 8 recomendaciones clave: fortalecer la coordinación de la supervisión en toda la cadena, acelerar el desarrollo y la aplicación de las normas, mejorar las capacidades de control y ejecución, disponer de medidas integradas para la seguridad alimentaria en los colegios y sus alrededores, reforzar la fiscalización de modelos emergentes como la venta de alimentos en línea, perfeccionar el marco jurídico para los alimentos importados, consolidar un enfoque de gobernanza social colaborativa y poner en marcha rápidamente una revisión detallada de la Ley de Seguridad Alimentaria.

Zhang Yongjian, experto en el rubro de la Academia China de Ciencias Sociales, declaró el domingo que los anteriores cambios en ciclos legislativos cortos demuestran la alta prioridad y célere respuesta de China al tema.

El especialista apuntó que una posible nueva modificación integral debe abordar la regulación de formatos comerciales emergentes, como la entrega en línea y el comercio en directo. Por lo tanto, recalcó que el principio fundamental debe ser «quien opera el negocio asume la responsabilidad», lo que supone definir claramente obligaciones y responsabilidades legales de todas las partes en los diferentes modelos para garantizar una supervisión plena en la cadena de suministro de estos nuevos canales de venta.

Zhang añadió que la seguridad alimentaria en los campus es una de las principales preocupaciones de la población. Más allá de fortalecer las inspecciones reglamentarias, abogó por la creación de un sólido sistema de «cogobernanza social» que incorpore el escrutinio de los medios de comunicación y los consumidores para una mejor normativa alimentaria mediante la cooperación de todas las partes interesadas.