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spanish.china.org.cn | 23. 10. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Resiliencia, seguridad e inclusión en el XV Plan Quinquenal

Palabras clave: XV Plan Quinquenal, resiliencia, inclusión
Spanish.china.org.cn | 23. 10. 2025

La cuarta sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, que se celebra de lunes a jueves, revisará el proyecto del XV Plan Quinquenal (2026-2030), el cual guiará el desarrollo económico y social de China durante el próximo lustro.

Dada la mayor influencia del país en la arena internacional y los retos internos surgidos desde 2021 —sobre todo los provocados por la caída del ramo inmobiliario—, este plan será más importante que el anterior, ya que su objetivo es estabilizar el barco, establecer estrategias y abordar problemas estructurales recientes.

Los planes quinquenales siguen siendo un instrumento clave de gobernanza en China. Permiten a los dirigentes hacer balances, examinar desafíos y tareas, fijar puntos de referencia y avanzar. Encarnan el pensamiento estratégico de China y brindan un marco político a largo plazo que los mercados y los observadores internacionales probablemente examinarán exhaustivamente. Su decimoquinta versión, en particular, captará la atención dado el peso global del país: China es la segunda mayor economía por PIB nominal, la mayor economía por paridad de poder adquisitivo, el mayor contribuyente al crecimiento mundial y el principal consumidor de la mayoría de los productos básicos importantes, desde cereales hasta energía eléctrica.

Durante el plan anterior (2021-2025) se consiguieron muchos logros. China reforzó sus capacidades industriales y tecnológicas, amplió sus ecosistemas de innovación y siguió construyendo cadenas de suministro e infraestructuras integrales. Estos frutos fortalecieron la competitividad en producción avanzada, tecnologías digitales y ciencias de la vida. Los temas identificados en el periodo—las tensiones en el sector inmobiliario, los temores por el desempleo juvenil y los retos de la movilidad social— enfatizan la necesidad de nuevas medidas correctoras.

Es posible que estas debilidades moldeen el XV Plan Quinquenal, que se espera fomente la resiliencia, vele por la seguridad y favorezca la inclusión. Asimismo, es sustancial el incentivo a la autosuficiencia tecnológica con grandes inversiones y políticas industriales, en particular en semiconductores, inteligencia artificial y biotecnología.

Las disputas geopolíticas y los controles a la exportación han redoblado la relevancia de la independencia tecnológica. Y para promover la inclusión, es básico reducir la desigualdad, extender la red de seguridad social y reforzar la confianza de los hogares, de modo que el consumo pueda contribuir al crecimiento general.

Al mismo tiempo, el apoyo continuo al desarrollo tecnológico —desde la inteligencia artificial y los semiconductores hasta la biotecnología y los sistemas energéticos ecológicos— es primordial para mejorar la competitividad a largo plazo. Además, se requiere una política industrial específica y una inversión selectiva para fortalecer las capacidades.

Otra prioridad será la gestión del débil rubro inmobiliario. La prolongada corrección del mercado de la vivienda —desde 2021— ha causado estragos en los balances de promotores, instituciones financieras y hogares por igual.

Durante esta transición hacia la nueva economía, la antigua continúa siendo un pilar del crecimiento. Beijing podría intensificar sus esfuerzos para solucionar el tema de la deuda, terminar con la deflación y mejorar el sistema fiscal. Para respaldar el consumo, la ciudad capital podría trabajar para reformar el sistema de bienestar social, especialmente las pensiones, a fin de redistribuir las ganancias económicas.

Este cambio en las pensiones será clave para el crecimiento inclusivo. Las reformas del sistema de seguridad social —incluidos los aumentos de las prestaciones básicas de jubilación para los hogares con bajos ingresos y de las subvenciones para el seguro médico básico— serían políticas a largo plazo más eficaces para impulsar el consumo y reducir la desigualdad. Este último también aportaría a su vez estabilidad social, vital para un avance económico constante.

Las autoridades tendrán que evaluar las ventajas y desventajas de forma realista: es probable que Beijing siga adelante con la autosuficiencia tecnológica y acciones que velen por la seguridad nacional, aunque este enfoque en la autosuficiencia pueda afectar en cierta medida la eficiencia.

Externamente, el proyecto tendrá un seguimiento, ya que enmarca el pensamiento estratégico de China en momentos de tensión geopolítica; a nivel interno, deberá conciliar las repercusiones en el sector inmobiliario y otros retos estructurales a fin de dar con un crecimiento resiliente, estable e inclusivo.

En resumen, es probable que el XV Plan Quinquenal se centre menos en el crecimiento nominal y más en la búsqueda de la resiliencia, la seguridad y la inclusión.