EE.UU. amenaza el negocio del aceite de cocina con China por las compras de soja

Washington estaría considerando «poner fin al negocio del aceite de cocina con China» como represalia por la decisión de Beijing de no comprar soja estadounidense, una medida que podría agravar aún más las tensiones comerciales entre ambos países. Un experto chino indicó que los elevados aranceles son los responsables del estado actual de las relaciones bilaterales, y que las restricciones y amenazas irrazonables de Washington no resolverán los problemas, sino que solo perjudicarán a los agricultores estadounidenses.

China comete un «acto económicamente hostil» al «dejar de adquirir deliberadamente nuestra soja y causar dificultades a nuestros agricultores», escribió el presidente estadounidense en Truth Social, informó la CNBC el martes (hora de Estados Unidos).

Concluir el intercambio de aceite de cocina con China y «otros elementos comerciales» son posibles formas de «represalia» que el Gobierno podría estar barajando, afirmó, y que «por ejemplo, nosotros podemos producir fácilmente aceite de cocina, no necesitamos comprarlo a China», zanjó.

«En medio de la creciente presión interna, la Casa Blanca aumenta las amenazas de trabas comerciales contra China. Sin embargo, son precisamente estos actos sin razón, especialmente los elevados aranceles, las que han causado pérdidas a las granjas estadounidenses», declaró el miércoles Li Yong, investigador principal de la Asociación China de Comercio Internacional.

En cuanto a la compra de soja estadounidense, también hay un factor de mercado, acotó Li, ya que la soja de países como Brasil es más barata y de buena calidad, por lo que algunos importadores chinos tienden a diversificar sus fuentes de importación.

En agosto, la Asociación Estadounidense de Soja instó a Washington a cerrar un acuerdo con China para reabrir este sector vital, subrayando que los productores de soja locales no pueden sobrevivir a una disputa comercial prolongada con su mayor cliente, según el sitio web de la institución.

Históricamente, China ha adquirido más del 60 % del suministro mundial de soja, y Estados Unidos fue en su día su principal proveedor. Sin embargo, los gravámenes hacen que esta sea un 20 % más cara que la sudamericana, por lo que China recurre a Brasil, país que ha extendido su producción para satisfacer la demanda, señaló la asociación.

El 22 de septiembre, Li Chenggang, representante de comercio internacional de China en el Ministerio de Comercio y viceministro del rubro, se reunió con una delegación de líderes políticos y empresariales del medio oeste de Estados Unidos para intercambiar opiniones sobre los vínculos económicos y comerciales bilaterales, así como la cooperación subnacional, según una nota publicada en el sitio web de la cartera.

El medio oeste es una región vital para la agricultura y la industria manufacturera estadounidenses y mantiene estrechos lazos comerciales con China. La comunicación y los contactos con sus círculos políticos y empresariales reflejan una amplia voluntad regional de participar en la cooperación económica bilateral, apuntaron analistas chinos.

En cuanto a la amenaza de Washington de poner fin al negocio del aceite de cocina, Ma Wenfeng, analista principal de la Consultora de Negocios Agrícolas Oriente Beijing, sostuvo el miércoles que este bien, utilizado para producir diésel renovable, también tiene una gran demanda en otros países y regiones, y que sus exportaciones a Europa han crecido en los últimos años.

Mientras Estados Unidos sigue apuntando a China con sus políticas comerciales, esta se ha centrado en gestionar bien sus propios asuntos, manifestó el miércoles Chen Fengying, investigadora del Instituto Chino de Relaciones Internacionales Contemporáneas, con sede en Beijing, enfatizando la diversificación del comercio chino con otros socios.

Según datos publicados el lunes por la Administración General de Aduanas, el comercio de mercancías con los países socios de la Franja y la Ruta subió a 17,37 billones de yuanes (2,44 billones de dólares) en los tres primeros trimestres del año, un 6,2 % más que el año anterior. El intercambio con la ANSEA, América Latina, África y Asia Central creció un 9,6 %, 3,9 %, 19,5 % y 16,7 % interanual, respectivamente, mientras que con otras economías de la Cooperación Económica Asia-Pacífico aumentó un 2 %.

Li anotó que los obstáculos y represiones de Estados Unidos contra China y sus compañías, como la inclusión de más de ellas en una lista restrictiva, la imposición de tasas portuarias a buques chinos y la amenaza de aranceles adicionales del 100 %, han socavado la cooperación económica y comercial bilateral.

«La parte estadounidense no puede buscar el diálogo por un lado e imponer nuevas restricciones por otro. Esta no es la forma correcta de llevarse bien con China», destacó el martes un portavoz del Ministerio de Comercio de China.

«La postura de China con respecto a las guerras arancelarias o comerciales ha sido coherente: si se ve obligada a luchar, lo hará hasta el final, y en lo que respecta a las negociaciones, la puerta está abierta», añadió.

China insta a Estados Unidos a enmendar sus errores lo antes posible, demostrar sinceridad en las conversaciones comerciales, colaborar con China en la misma dirección, tomar como guía los consensos alcanzados por los dos jefes de Estado durante su encuentro telefónico, salvaguardar los resultados de las consultas obtenidos con tanto esfuerzo, aprovechar el mecanismo de consultas económicas y comerciales, abordar las inquietudes de cada uno y gestionar adecuadamente las diferencias mediante el diálogo y la consulta, así como fomentar el desarrollo saludable, estable y sostenible de las relaciones económicas y comerciales bilaterales, apuntó el portavoz.