spanish.china.org.cn | 13. 03. 2025 | Editor:Eva Yu | ![]() |
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Atapuerca reescribe la historia: hallados restos de una nueva especie humana, la más antigua de Europa occidental
El yacimiento burgalés de Atapuerca vuelve a ser noticia. En 2022 fueron hallados unos huesos faciales que, tras varios años de trabajo e investigación, han sido datados con una antigüedad de entre 1,4 y 1,1 millones de años, lo que lo convierten en la cara más antigua de Europa occidental y que pertenecen a nueva especie catalogada como Homo affinis erectus.
Este hallazgo, denominado ATE7-1, es de vital importancia, pues supone una pieza clave para comprender las primeras migraciones y la evolución de los homínidos en Europa durante el periodo del Pleistoceno inferior. Este descubrimiento ha sido publicado en la revista Nature gracias al estudio liderado por la Dra. Rosa Huguet, investigadora del IPHES-CERCA, profesora asociada de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y coordinadora, junto con el Dr. Xosé Pedro Rodríguez-Álvarez, investigador de la URV, de los trabajos de excavación e investigación en el yacimiento de Sima del Elefante.
Se cree que Eurasia fue poblada por primera vez por homínidos hace, al menos, 1,8 millones de años. En Europa occidental, las pruebas más antiguas de asentamientos humanos se han encontrado en este mismo yacimiento. Los fósiles más antiguos, de hace unos 860.000 años, aparecieron en el yacimiento de La Gran Dolina en verano de 1994, un hallazgo histórico: habían encontrado los restos de seis individuos (dos niños, dos adolescentes y dos adultos) de una especie nueva, Homo antecessor.
'Pink'
Este hombre primitivo, con una parte del rostro más esbelta, parecida a la de los humanos modernos, era el ancestro de nuestra especie (Homo sapiens) y de los neandertales. En 2007, sin embargo, esta vez en La Sima del Elefante, apareció una mandíbula de homínido de unos 1,2 millones de años de antigüedad que no se pudo asignar de forma concluyente a Homo antecessor y que (sospecharon) podría pertenecer a una especie distinta. "Finalmente se clasificó como Homo. sp, es decir, sin especie", apunta Rosa Huguet.
Un año después encontraron la falange de una mano, pero, de nuevo, no se pudo asignar a una especie concreta. Finalmente, tras muchas campañas de excavación, el equipo de Atapuerca ha dado con la pieza que buscaba: un maxilar de homínido descubierto en 2022 en la Sima del Elefante y en un nivel inferior (unos 2,5 metros más profundo) de donde estaba la mandíbula de 2007, "es decir, era aún más antiguo", destaca Huguet.
Este hueso, junto con el cigomático del lado izquierdo de la cara de un adulto descubierto en el mismo nivel, han sido analizados con técnicas de imagen 3D, y los resultados se acaban de publicar en dicha revista. El estudio de estos restos han sido bautizados como Pink, en honor a una canción de Pink Floyd, y como guiño a la investigadora Rosa Huguet (pink es rosa en inglés).
"Un capítulo totalmente nuevo"
Sin embargo, Pink no es un Homo antecessor porque carece de los rasgos 'modernos' de la cara de esta especie que, en la zona infraorbital, por debajo de los ojos, "tenía una cara vertical" y "una nariz proyectada, que sobresale, parecida a la nuestra", explica Martinón-Torres.
Además, comparado con los restos más antiguos que se conservan fuera de África (homínidos del yacimiento georgiano de Dmanisi, de 1,7 millones de años y con los restos de Homo erectus de otras partes del mundo) Pink tampoco encaja en el grupo. Este hallazgo "está en el medio y abre un capítulo totalmente nuevo, está en un limbo de la evolución humana", por eso, mientras surgen nuevas pruebas o hallazgos que lo confirmen, "lo hemos clasificado como Homo affinis erectus", resume Martinón.
El equipo lo tiene claro, el hallazgo demuestra que antes de la llegada de Homo antecessor, en Europa occidental hubo otra especie: "Tenemos un nuevo miembro en la foto de familia de la especie humana y, aunque sea un poco borrosa, hay alguien más. Atapuerca ha vuelto a hacer historia, con mayúsculas", relata Martinón-Torres.
Un entorno y una forma de vida
El estudio también ha logrado describir el contexto de este homínido: "Gracias a un trabajo holístico y a la recuperación de otros restos arqueológicos, como herramientas de piedra y huesos de animales con marcas de corte, y al estudio paleoecológico de los sedimentos, hemos descrito el ambiente en el que vivían estos hombres y saber cómo era su estilo de vida", comenta Huguet.
"Sabemos que había zonas boscosas, con fuentes de agua estacionales y animales propios de ese ambiente, como castores o hipopótamos. También sabemos que el clima no era muy extremo, sino húmedo y templado, con plantas como el avellano, que es muy mediterráneo", describe la investigadora. Además, su industria lítica era muy primitiva, con herramientas sencillas de Modo 1, de cuarzo y sílex de la cultura olduvayense, con las que podían procesar animales.
Un futuro prometedor
El hallazgo ahora plantea el reto de encontrar nuevos restos que confirmen la existencia de este nuevo género, oficial y taxonómicamente. En la Sima del Elefante quedan por excavar las últimas partes del yacimiento (unos 5 metros de tierra), lo que anticipa "dos o tres años de trabajo muy interesantes gracias este estímulo", avanza Huguet.
Además, aunque en Gran Dolina, cuyos sedimentos más antiguos son de hace un millón de años, no es probable que aparezcan restos del nuevo Homo, en otros lugares que se están excavando desde hace poco tiempo y que tienen mucho potencial, como Cueva Fantasma, no se puede descartar.
"En Atapuerca nunca digas nunca jamás, porque ya nos hemos sorprendido otras veces. Es un yacimiento con unas posibilidades tremendas y con un grado de conservación excepcional. Es simplemente espectacular", concluye Martinón.
Fuente: 20Minutos
