Cambio de caras y kung-fu: la cultura china brilla en el escenario mundial de la danza callejera

Miembros de Homies, un equipo de danza callejera de Chengdu, actúan en la VIBE Dance Competition en Los Ángeles, Estados Unidos, el 2 de marzo de 2025. (Xinhua.)

En un escenario de Los Ángeles, Estados Unidos, concluyó una actuación de 4 minutos y 17 segundos, recibida con un minuto completo de aplausos y vítores.

Homies, un equipo de danza callejera de Chengdu, capital de la provincia suroccidental china de Sichuan, consiguió el tercer puesto en la VIBE Dance Competition el 2 de marzo con su actuación, «Sword and Qi in Sichuan» (Espada y Qi en Sichuan), en la que mostraron elementos de la cultura china, como el cambio de caras (máscaras) típico de la Ópera de Sichuan y el taichí.

Era la primera vez en los 30 años de historia del concurso que un equipo chino ganaba un premio.

«La ovación del público internacional, de un minuto de duración, es un tesoro para toda la vida, que eclipsa la importancia de la propia clasificación», declaró Fang Zhenghua, director de la obra, también conocido como JF.

El mismo día, en París (Francia), dos jóvenes bailarines chinos mezclaron la etiqueta tradicional china y el kung-fu en su rutina de danza callejera. Su actuación, que comenzó con una respetuosa reverencia y dio paso a una dinámica exhibición del estilo de kung-fu del puño borracho, les valió un puesto entre los cuatro primeros de la final mundial de Juste Debout 2025.

Combinando vibrantes danzas modernas con elementos tradicionales, los jóvenes chinos están cautivando al público mundial con coreografías dinámicas que irradian su profunda pasión e interpretación del patrimonio cultural.

Fang, de 30 años, dijo que «Espada y Qi en Sichuan» se inspira en un videojuego de temática de kung-fu y en una ficción de artes marciales que le encantaba cuando era joven.

«Queríamos expresar un aspecto de la filosofía china: el camino hacia la iluminación no tiene puerta. Todo el mundo entra en el camino por amor y continúa por pasión. Las limitaciones y la oposición sólo alejan a la gente de su pasión original», explicó, y añadió que esta filosofía resuena no sólo en la danza, sino en todos los campos en los que los jóvenes redefinen sus caminos.

Para integrar la representación con el cambio de caras, uno de los tipos de arte dramático más famosos y misteriosos de la Ópera de Sichuan, el equipo de 30 miembros practicó durante seis meses, invitando como instructor a Yu Dan, heredero del patrimonio cultural inmaterial nacional.

Fang dijo que cada ensayo era como bailar sobre el filo de una navaja: un latido perdido podía derrumbar toda la representación.

«Los errores no cesaban. Pero estábamos dispuestos a correr ese riesgo», dijo Fang.

Du Xiaofan, una bailarina de 11 años, dijo que el equipo fue penalizado por sobrepasar el límite de tiempo para preservar la integridad de la historia. Aun así, creían que expresar su espíritu creativo era más importante que la clasificación.

«Cuando vuelcas toda tu pasión en una obra y dejas de pensar en ganar o perder, oyes de verdad el rugido del público», afirmó Du.

La actuación se colgó en Internet y fue muy elogiada por los internautas.

«Me encanta la introducción. Es increíble el cambio de máscara. Es realmente difícil de hacer», decía un mensaje con el nombre “madgorilla4888” en la plataforma de redes sociales Youtube.

Tras la competición, Homies atrajo rápidamente la atención de los medios de comunicación estadounidenses, ampliando la influencia de su trabajo más allá de la comunidad de la danza callejera a un público mundial más amplio.

Cai Shangwei, director del centro de investigación de la industria cultural de la Universidad de Sichuan, afirmó que un número cada vez mayor de jóvenes bailarines chinos están integrando elementos culturales tradicionales como el Tai Chi, el estilo de kung-fu del puño borracho y el cambio de caras en la danza callejera, utilizando así formas innovadoras de contar las historias de China al mundo.

«Los jóvenes se atreven a innovar y expresarse, y esta confianza y creatividad permiten que la cultura china llegue al mundo de una forma más joven y abierta», afirmó Cai.