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spanish.china.org.cn | 17. 01. 2025 | Editor:Teresa Zheng [A A A]

Burns y otros como él deben probar "RedNote"

Palabras clave: RedNote, Estados Unidos, TikTok
Spanish.china.org.cn | 17. 01. 2025

Un coro de niños estadounidenses cantó la canción china «Ru Yuan» («Como desees») durante una visita al Templo del Cielo, acumulando millones de «me gusta» en las redes. Una ola de «refugiados TikTok», influyentes extranjeros, migra hacia la aplicación china «RedNote» o «Xiaohongshu», abriendo sin pensarlo nuevos canales para el compromiso mutuo entre Estados Unidos y China. Al mismo tiempo, la administración de Biden, a punto de salir, pone en marcha una serie de políticas dirigidas a China, desde los semiconductores a la inteligencia artificial y los vehículos conectados. El exembajador de Estados Unidos en China Nicholas Burns, que acaba de concluir su mandato, declaró: «He dedicado probablemente el 80 % de mi tiempo a la ventaja competitiva con China y alrededor del 20 % al compromiso positivo», afirmando que este era «el equilibrio adecuado». Estos eventos ilustran la riqueza y complejidad de las relaciones bilaterales.

Los vínculos son polifacéticos. Tanto «RedNote» como Burns representan diferentes aspectos de los mismos. La mentalidad de suma cero, e incluso de suma negativa, de Washington determina en gran medida su percepción de China y sus políticas hacia ella: es algo innegable. Igualmente cierto es el creciente descontento del estadounidense común con las diversas acciones de «desvinculación» de Washington y la importante demanda popular de compromiso con China que ha dado lugar a un aumento de los intercambios orgánicos. El daño causado por la política sesgada hacia China es real, pero también lo es el poder curativo de este incremento de contactos.

«Hola». Cuando muchos influyentes estadounidenses se conectan por primera vez a «RedNote», publican tímidamente este sencillo saludo. Algunos admiten que años de creación de un «capullo informativo» por parte de políticos y medios occidentales para demonizar a China les hicieron sentir inicialmente recelosos a la hora de explorar una plataforma en chino. Sin embargo, pronto descubren que la amabilidad y franqueza de sus pares chinos desbaratan su inquietud. Para algunos incluso afloran las lágrimas con el simple «hola» de un desconocido al otro lado del Pacífico. Desde compartir memes e «impuestos gato» hasta ayudar con los deberes y cuadrar presupuestos, el entusiasmo por los intercambios entre internautas de ambos países crece rápidamente. Las conversaciones pasan de lo superfluo a lo profundo, haciendo que el «capullo informativo» se resquebraje.

En tanto, personalidades de Washington, como el candidato a secretario de Estado Marco Rubio, se han pronunciado sobre los lazos con China con no pocos comentarios negativos, como el continuo menosprecio a la llamada «influencia china». Aunque sus actitudes y preferencias políticas pueden influir en cierta medida en las relaciones bilaterales, no determinan su trayectoria. Como señaló el presentador de un programa de entrevistas estadounidense, cuando Washington prohíbe TikTok, los estadounidenses responden descargándose otra aplicación china.

Aunque ambos países están separados por el vasto océano Pacífico, sus economías, sociedades y culturas están profundamente entrelazadas, estableciendo intrincadas conexiones en las cadenas mundiales industriales y de suministro, la cooperación tecnológica, los intercambios educativos y las interacciones personales. Sus intereses comunes no han disminuido, sino que han aumentado; la voluntad de los pueblos de mejorar el entendimiento mutuo y ahondar en los contactos y la cooperación no ha flaqueado, por el contrario ha ganado fuerza.

En cuanto a la cuestión clave de «qué tipo de lazo bilateral necesita Estados Unidos», existe una notable brecha entre los políticos estadounidenses y la gente. El enfoque descrito por Burns, el 80 % de su tiempo a la competencia y el 20 % al compromiso, difiere del sentir de la opinión pública. Satanizar el desarrollo de China y utilizarla como chivo expiatorio de la ineficaz gobernanza de Washington es una narrativa que pierde cada vez más su capacidad de engaño a la luz de la verdad. Como señalaba una popular publicación de un internauta estadounidense en la plataforma X: «Miles de personas descargaron RedNote para fastidiar al Gobierno de Estados Unidos y se encontraron con conexiones encantadoras con millones de ciudadanos chinos de la aplicación y, sin darse cuenta, deshicieron décadas de propaganda estadounidense». Como las dos mayores economías del mundo y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, existe un enorme potencial de cooperación y beneficio mutuo. Esta es la «base férrea» de las relaciones bilaterales, que no deben ni pueden ser definidas únicamente por los «políticos radicales».

«Desean que las dos grandes potencias del mundo sean enemigas, pero nosotros queremos ser amigos». «Debemos recordar el amor y la confianza que nos tenemos en este momento». Ahora, «RedNote» es un tablón de mensajes para los pueblos de ambos países que refleja su simple deseo y el de la comunidad internacional de un mundo de paz, prosperidad y seguridad. La gente ve la tendencia y la dirección del sentimiento público a través de la canción «Ru Yuan», los mensajes en «RedNote», el interés por «China Travel» y la explosiva popularidad del Mito Negro: Wukong. La esperanza de la relación entre China y Estados Unidos reside en la gente, sus cimientos en sus sociedades, su futuro depende de la juventud y su vitalidad de los intercambios a nivel subnacional. Un consejo para Burns y los de su tipo, prueben «RedNote»; es de esperar que el fenómeno pueda servir de referente a Washington a la hora de formular sus políticas hacia China.