El proyecto de energía solar de mayor altitud del mundo se conecta a la red china de Yunnan

La primera fase de la central fotovoltaica Huaneng Nagu, el proyecto de energía solar a mayor altitud del mundo, se ha conectado oficialmente a la red estatal en la prefectura autónoma tibetana de Deqen, provincia de Yunnan, suroeste de China, a una altitud de más de 5.240 metros, anunció China Huaneng Group Co, según un informe de Grupo de Medios de China (CMG, por sus siglas en inglés) publicado el martes.

La central fotovoltaica Huaneng Nagu forma parte de la base integrada de energía limpia del río Huaneng Lancang. Está ubicada en una región de gran altitud, fría y deshabitada, en el distrito de Deqen. La primera fase cubre 126,67 hectáreas a una altitud de entre 4.800 y 5.300 metros, e incluye 32 zonas de paneles fotovoltaicos con alrededor de 200.000 paneles bifaciales de doble vidrio, con una capacidad instalada total de 100 megavatios, según CMG.

El proyecto se enfrentó a serios desafíos debido a las duras condiciones del entorno de gran altitud, como las bajas temperaturas y el terreno difícil. El equipo de construcción superó obstáculos técnicos como la construcción sobre pantanos y escombros glaciares, mejorando la eficiencia de los paneles fotovoltaicos en caso de fuertes heladas y garantizando el rendimiento del aislamiento de los equipos de gran altitud. Estas iniciativas han establecido un punto de referencia replicable y han ofrecido una valiosa experiencia para futuros proyectos solares en altitudes extremas en China.

"La meseta de Yunnan ofrece excelentes condiciones de luz solar, lo que permite una generación de energía solar altamente eficiente y rentable. Con tecnología avanzada y líder a nivel mundial, China sigue liderando los avances fotovoltaicos a nivel global", dijo Lin Boqiang, director del Centro de Investigación de Economía Energética de China en la Universidad de Xiamen, al rotativo Global Times el martes.

La industria fotovoltaica de China ha expandido rápidamente su capacidad en los últimos años, lo que ha permitido la construcción de instalaciones solares de clase mundial. El país está comprometido a seguir avanzando en estos proyectos en los próximos años, según Lin.

"Sin embargo, la infraestructura y la estabilidad de la generación de energía de los proyectos solares en China aún requieren mejoras significativas. Suministrar energía de manera eficiente a los consumidores finales sigue siendo una prioridad crítica para las iniciativas futuras", agregó Lin.

Según los datos publicados por la Administración Nacional de Energía el 20 de diciembre, la industria de nuevas energías de China ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, manteniendo una tasa de crecimiento anual de dos dígitos.

Desde 2013, la capacidad instalada de energía eólica en el país se ha multiplicado por seis, mientras que la de energía solar ha aumentado más de 180 veces. Las nuevas instalaciones anuales en China representan más del 40 por ciento del total mundial, lo que supone una importante contribución al desarrollo ecológico del mundo, según la ANE.